daniel leguina Madrid El Real Decreto-ley 9/2011 y las modificaciones legislativas que implica, así como el Sistema de Precios de Referencia (SPR), centraron una mesa de debate organizada la semana pasada por el Centro de Estudios para el Fomento de la Investigación (CEFI), en la que Jesús García, jefe del Servicio de Intervención de Precios de los Medicamentos del Ministerio de Sanidad, hizo un ardua defensa del nuevo RDL, aunque reconoció que tras las intervenciones de las diferentes asociaciones del sector, “quedó descafeinado” con respecto al borrador inicial. El técnico del Ministerio de Sanidad incidió en que “el SPR marca la situación actual de toda la industria farmacéutica”, a pesar de que algunos crean que es un modelo que ya está agotado. Así, explicó las características del nuevo sistema, incidiendo en que “existen unos requisitos previos para la creación de conjuntos de medicamentos”, entre los que destacó el hecho de tener un genérico de referencia, por lo que “existe un mismo principio activo con la misma administración y presentación”. En este sentido destacó la novedad de la creación de conjuntos propios para los medicamentos hospitalarios y explicó que habría que tener en cuenta la influencia que los “envases clínicos tendrían sobre las presentaciones de receta médica” ya que, según él, podrían hundir sus precios. Igualmente, recordó que era la tercera vez que se modificaba el SPR, algo que se ha convertido en un “mecanismo de control” de los precios de los medicamentos, aunque la novedad es que “incorpora los biosimilares”. Del mismo modo, sostuvo que el RDL es “bastante minucioso” porque plantea todos los supuestos, ya que todos los medicamentos genéricos van a tener que estar en el precio de referencia por ley, “al igual que los medicamentos de marca que no tengan sustitución por un genérico”. Por otro lado, según manifestó jefe del Servicio de Intervención de Precios de los Medicamentos del Ministerio de Sanidad, con la nueva normativa lo que se pretende es llegar a una “prestación farmacéutica unificada”, y no 17 distintas, al tiempo que precisó que ahora “vamos todos por el buen camino y en el mismo barco”. Asimismo, el técnico de Sanidad aclaró que el RDL 9/2011 se enmarca en un “contexto de control y transparencia de los precios”, y el cambio legislativo es para él “positivo”. A partir de ahora, indicó, el médico prescribirá por principio activo y “el farmacéutico dispensará el que más le convenga”. La mesa de debate también contó con la presencia de Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de Aeseg, quien afirmó sobre el RDL que es “descorazonador”, ya que se trata del tercero en apenas año y medio. A su entender, el clima generado con tanto cambio es de “confusión”, por lo que desde Aeseg reivindican un papel para los genéricos dentro de la industria “con un marco legal establecido”. Para De la Cuerda, el RDL 9/2011 es “ambiguo”, ya que se centra principalmente en la PPA, “y existen productos sin cuota de mercado que pueden marcar el precio de referencia”. Revisión de precios menores La actualización de los precios de referencia que tendrá lugar durante el mes de noviembre y la creación de nuevos conjuntos que está prevista para el próximo mes de noviembre, debería traer posteriormente una nueva revisión de las agrupaciones homogéneas y sus precios. Así lo explicó el jefe del Servicio de Intervención de Precios de los Medicamentos del Ministerio de Sanidad. El objetivo de esta nueva actualización, a escasos dos meses de la anterior, es evitar que se produzca la misma disfunción del sistema sucedida en la actualización del sistema de precios de referencia de 2009 (ver EG núm. 413), según la cual 242 conjuntos tenían un precio menor que se situaba por encima del de referencia. Con esta nueva actualización, serían cinco los cambios de precio que se habrán producido a lo largo del año a consecuencia de las actualizaciones de precios menores de las agrupaciones homogéneas (enero, septiembre y noviembre) y precios de referencia (marzo y noviembre). Una situación que ocasiona múltiples inconvenientes a toda la cadena del medicamento. | viernes, 28 de octubre de 2011 h |

“La aplicación del Real Decreto Ley 9/2011 plantea algunos interrogantes. Entre ellos sobresale que no existe un criterio establecido sobre los medicamentos para las necesidades terapéuticas, que no se crean agrupaciones homogéneas monoproducto de fármacos sin genérico, así como los casos en que no hay presencia significativa en el mercado”. Estas fueron algunas de las palabras más destacadas de Jordi Faus, abogado de la firma Faus y Moliner y colaborador de EG, que tituló su intervención en el encuentro organizado por CEFI “Prescripción por principio activo. Precios menores”. Según Faus, el objetivo de la Administración de generar ahorro en el gasto farmacéutico es comprensible, pero “ante la importancia del ahorro, conviene invertir en cubrir los detalles y asegurar que la implementación de estas medidas sea lo más suave posible”. Por otro lado, planteó un interrogante en su intervención: en el caso de que el farmacéutico no tenga en stock el fármaco de menor precio, y por tanto, decida dispensar el medicamento siguiente en el escalafón de precios, “¿quién y cómo se determinará si el farmacéutico puede pasar al del precio mayor?”.

Otra cuestión que puso sobre la mesa fue la posibilidad de caer en prácticas de competencia desleal. “Si algún laboratorio rebaja el precio por debajo del precio menor, situaría su medicamento como el menor de la lista y más asequible, y, por tanto, podría llevarse toda la facturación de las recetas de ese principio activo. Hay que afinar en resolver estos interrogantes, intentando no perjudicar ni a la seguridad jurídica ni a la salud de los pacientes”, dijo. Sobre la actualización de los precios menores, Faus comentó que debe ejecutarse “previo acuerdo de la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y la Dirección General de Farmacia podría entonces actualizar la información de los precios menores”.