Bartolomé Beltrán
Jefe de servicios médicos A3Media
| viernes, 24 de julio de 2015 h |

La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) presentó recientemente su Informe Anual, en el que la institución presidida por Regina Revilla recoge los últimos datos del sector biotecnológico español. “La eclosión del sector biotecnológico en este país se produjo a principios de siglo, con la creación de la primera generación de empresas a partir de investigaciones de origen público. Antes de la crisis asistíamos a una frenética actividad emprendedora. Ahora estamos en un momento más delicado. A pesar del éxito de compañías como Oryzon o Zeltia, la escasez de capital, la falta de liquidez y la contracción de los presupuestos públicos han puesto al sector contra las cuerdas justo en su mejor momento”, manifiesta la presidenta de Asebio, alguien que lleva toda una vida dedicada a la investigación y a la biotecnología.

Sobre este particular, cabe destacar que la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, estuvo atenta a las cifras presentadas, entre las que destaca el creciente peso en el Producto Interior Bruto (PIB) español de la facturación de las empresas de la llamada bioeconomía, que en 2013 (último dato analizado) alcanzó el 9,07 por ciento y en el 2008 apenas suponía el 2,98 por ciento. Lo cierto es que los presupuestos destinados a I+D+i bajaron entre 2009 y 2013. “2013 fue un año especialmente difícil”, recordó Vela, quien aseguró que las cifras serán muy diferentes cuando se evalúe el ejercicio 2014, en el que se ha aumentado el desembolso. Por otro lado, cabe destacar que ha aumentado el número de patentes. Según el informe, 2014 se cerró con la publicación de 976 patentes en el sector biotecnológico, un 8 por ciento más que en el año anterior. El 65 por ciento de ellas fueron solicitudes y el 35 por ciento concesiones.

En este sentido, resalta que tras unos años durísimos por la falta de financiación, voces autorizadas, como puede ser la de Carlos Buesa, director general de Oryzon, señalan que “volvemos a ver signos positivos tras unos malos años”. Y aquí considero conveniente destacar el acuerdo estratégico que alcanzaron Oryzon y Roche para su programa oncológico el año pasado.

Pero vamos a poner los datos en su contexto. Así, comparando el sector biotecnológico español con los países del entorno, la presidenta de la patronal de las empresas biotecnológicas establecidas en nuestro país destacó que “solo Estados Unidos tiene más empresas que España”. Por otro lado, en cuanto a las áreas de investigación, predominan los sectores de la alimentación, con un 66,7 por ciento de la actividad, y salud humana, con el 22,6 por ciento, dentro de las empresas usuarias de biotecnología. Eso sí, si nos fijamos en compañías puramente biotecnológicas, este orden se invierte. De esta forma, Salud Humana (62,3 por ciento) y Alimentación (26,7 por ciento).

Igualmente, durante la presentación del Informe Anual de Asebio Revilla valoró la llamada biotecnología azul. En este sentido, señaló que el mar provee de numerosos recursos para proyectos de biotecnología sanitaria e industrial. “Existe un gran desarrollo del mercado de algas” y en acuicultura, dijo, se están consiguiendo avances en la mejora genética de las especies.

Como señaló recientemente la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, España “es un país de Ciencia”, un ámbito en el que competir a nivel internacional es una de las claves para que la ciencia española no se deje morir de inanición. Seguro.

El peso de la bioeconomía alcanzó en 2013 el 9,07 por ciento, mientras que en 2008 era del 2,98 por ciento

Entra en la página de Bartolomé Beltrán en ElGlobal.net