J. Ruiz-Tagle Santander | viernes, 08 de julio de 2016 h |

Una mayor financiación del sistema sanitario, no establecer mayores copagos —revisando los existentes— y asegurar la equidad son los tres pilares que tanto Ciudadanos como el PSOE plantearán al Partido Popular dentro del marco de las negociaciones para formar gobierno. Así lo trasmitieron los responsables políticos de ambos partidos dentro de la jornada ‘Salud, crecimiento y sostenibilidad’, organizado por MSD y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.

El ex portavoz socialista en el Senado, José Martínez Olmos, explicó que todos los presupuestos, tanto nacionales como autonómicos, nacen con “un 15 por ciento de infrafinanciación”, situación que es paliada con créditos vía Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). “No entiendo que se diga que no a 10.000 millones más cuando después se dan vía FLA, que además es un préstamo bancario que genera deuda. Y se presta a cambio de un plan de recortes”, explicó. Por su parte, Daniel Álvarez, portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid por Ciudadanos, añadió que su objetivo es alcanzar el 6,4 por ciento de inversión sobre el Producto Interior Bruto. “ Los presupuestos no son realistas y siempre tienen un desvío porque se hacen con datos históricos”, analizó.

Ante estas peticiones, el representante del Partido Popular, José María Eiros, aseguró que a los parlamentarios se les debe exigir ética y “eso pasa por decir la verdad”. “Se tienen que realizar recortes aunque se puede explorar la vía de financiación del sistema vía impuestos”, indicó. Las recetas socialistas y ‘ciudadanas’ pasan por desarrollar medidas que frenen el fraude fiscal, “que puede significar 60.000 millones de euros” según Martínez Olmos, junto a esa petición aceptada por Eiros de aumentar las arcas del Estado con la subida de tipos impositivos.

Otros de los puntos donde coincidieron tanto el PSOE como Ciudadanos fue la necesidad de reducir las diferencias asistenciales entre comunidades autónomas. “Hace cuatro años el CIS no recogía la Sanidad entre los principales problemas, hoy sí lo hace y es fruto de la inequidad en el acceso”, dijo Martínez Olmos. Junto a esta reflexión, el portavoz socialista criticó que el Partido Popular haya suprimido el Fondo de Cohesión en los últimos presupuestos e incidió en que el Gobierno de Mariano Rajoy “no ha querido profundizar en la interoperabilidad del sistema”.

Intrínsecamente relacionado con la equidad está el acceso a la innovación. Desde el PSOE se apuesta por la transparencia para poder acercar el precio a los costes y el aporte terapéutico del medicamento. “Se tiene que transferir el conocimiento que hay detrás de cada innovación, sobre todo si el coste tensiona presupuestos. Posteriormente, y según el caso, habrá veces que haya que financiar por coste o por valor”, explicó Martínez Olmos. Por su parte, Álvarez criticó el papel de algunas comisiones de Farmacia que existen a nivel autonómico. “Revalúan los Informes de Posicionamiento Terapéutico y se ponen trabas al acceso para esa innovación”, sentenció.

Otro de los puntos que se pusieron sobre la mesa fue el Real Decreto-ley 16/2012. Durante los últimos cuatro años —y dos campañas electorales—, el PSOE siempre había abogado por su derogación. Sin embargo, y en coincidencia con Ciudadanos, Martínez Olmos cambió el verbo para referirse a la archiconocida legislación. “Hay que modificar el decreto para hacerlo más justo”, explicó, mientras que Álvarez habló de “mejorarlo en algunos aspectos”. La suavidad en el argumentario socialista ya se intuyó durante la última campaña cuando el portavoz en el Congreso, Jesús María Fernández, también rechazó la derogación.

Biosimilares en el País Vasco

Los sistemas de salud autonómicos siguen buscando con ahínco diferentes nichos donde se pueden producir ahorros en la factura farmacéutica. Una de las fórmulas la representan las terapias biológicas y en concreto los medicamentos biosimilares. Ana de Juan, miembro del servicio de Farmacia del Hospital de Galdácano (Vizcaya), aseguró que han recibido notificación escrita para tratar con estos fármacos a cualquier paciente que no haya sido tratado con anterioridad. Sin embargo, reconoció que por cautela médica la intercambiabilidad no se produce automáticamente. “Es una orden que hemos recibido para el uso de infliximab pero solo se hará efectiva con pacientes naive”, aseguró a EG.

De Juan explica que esta fórmula puede ser el inicio de un futuro no muy lejano en el cual los hospitales actúen con los biosimilares de forma similar al uso que se hace con medicamentos de síntesis química. “En algún momento se usarán como si fueran genéricos”, sentenció.

La disparidad de opciones terapéuticas para la hepatitis C continúa aumentando. La compañía MSD está a las puertas de lanzar su biterapia (la combinación de los principios activos grazoprevir y elbasvir) con unos ratios de curación que rondan el cien por cien y permite su uso a pacientes de genotipo 1a, 1b, 4 y 6. Su entrada en el mercado español está pendiente de la notificación oficial de la Agencia Europea del Medicamento, si bien el propio director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agustín Rivero, aseguró que está acelerando los procesos nacionales para que su inclusión en el nomenclator se produzca a lo largo del verano.

Una vez concluida la primera fase del Plan Nacional, que pasaba por tratar a los 52.000 pacientes en estadíos avanzados de la enfermedad (F2, F3 y F4), el Ministerio de Sanidad pondrá en marcha el segundo impulso que contempla el tratamiento de los enfermos menos graves. Para ello, el fármaco de MSD presenta una efectividad que oscila entre el 80 por ciento —para aquellos que sufran el genotipo 6— y el cien por cien (genotipo 4), pasando por tasas de éxito del 95 por ciento para los genotipos 1. Javier Crespo, hepatólogo que codirigió el Plan Nacional, asegura que, tras analizar la casuística del primer año con los nuevos antivirales, “tratar en las primeras fases de la enfermedad proporciona mejores resultados que hacerlo más tarde”. Junto a él, Agustín Albillos, quien también participó en la elaboración del Plan, explica que tratamientos de una sola píldora, como el caso del nuevo fármaco de MSD, mejora la adherencia de los pacientes.