ajustes/ Los sanitarios madrileños son los primeros en lograr un acuerdo con la consejería

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REDACCIÓN Madrid | viernes, 24 de febrero de 2012 h |

Cada vez son más las regiones que se suman a las políticas de recorte en materia sanitaria siendo Andalucía y Asturias las únicas que no los han anunciado hasta la fecha
—por la proximidad de las elecciones autonómicas— mientras que otras como Aragón y Extremadura sí lo han hecho pero todavía no los han llevado a cabo, según refleja la actualización del informe que la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO. presentó a finales de diciembre analizando la disminución de los presupuestos sanitarios en las comunidades.

Esta entidad observa con enorme “preocupación” los criterios que han aplicado las regiones en la elaboración de sus presupuestos para 2012, dejando las cifras al nivel de 2007 —con una disminución general del 2,25 por ciento aunque mucho mayor en algunas autonomías—, reduciendo el empleo en el sector, tanto fijo como eventual y optando por medidas que afectan a las condiciones laborales y retributivas.

El aumento en dos horas y media de la jornada semanal es una de ellas, impuesta en muchos casos sin consultar con los agentes del sector que han tenido que presionar para conseguir negociar cierta flexibilidad en su aplicación. Lo ha logrado, por el momento, el sindicato de médicos madrileño Amyts que, junto los enfermeros de Satse y los auxiliares de USAE —UGT no lo ha secundado y CC.OO. y CSIT-UP han quedado en estudiarlo— ha alcanzado un acuerdo en la mesa sectorial con la Consejería de Sanidad para hacer efectiva la aplicación de las 37 horas y media semanales, contempladas en la Ley de Medidas Fiscales aprobada el pasado diciembre.

La resolución afecta a los 70.000 trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), estatutarios, funcionarios y laborales transferidos o con relación especial de residencia, quedando excluidos los regulados por el Convenio Colectivo para Personal Laboral de la comunidad. Según lo pactado, el personal de turno diurno que realice guardias podrá completar la jornada ordinaria de lunes a viernes a cargo de dichas horas programadas, mientras que los mayores de 55 años exentos de éstas podrán sumar las horas que realicen como módulos de atención continuada de tarde y el personal en turno nocturno contabilizará 147 noches al año.

En cuanto a los profesionales que tengan exceso de jornada podrán completarla con el cómputo de horas que realicen por este concepto, mientras que los residentes podrán adscribirse a actividades de lunes a viernes para sesiones clínicas, formación, investigación y asistencia dentro de sus programas formativos. Por otra parte, la programación que permita cumplir con la nueva jornada queda en manos de los gerentes, tanto de hospitales como de primaria y del SUMMA 112.

También avanzan las negociaciones en Castilla y León, donde el departamento de Antonio María Sáez Aguado apuesta por cinco horas más de trabajo seguidas cada dos semanas —que supondrán 12 ininterrumpidas—, algo que los facultativos consideran una “discriminación” respecto a otros colectivos que harán media hora más al día, opción que no les gusta demasiado pero que sí aceptarían, por lo que, por ahora, mantienen las 11 jornadas de huelgas convocadas a partir del 28 de febrero.

Menos fructífero está siendo el diálogo en Murcia pues CESM se niega a que la prolongación de jornada se convierta en peonadas de tarde y tampoco los médicos del sindicato de Cantabria han logrado el consenso en el encuentro con la consejera María José Sáenz de Buruaga, a la que han expuesto su radical oposición a la ampliación de la jornada y a la eliminación del complemento de incapacidad temporal contemplado en el Plan de Sostenibilidad, medidas “injustificadas” que, en su opinión, producirán un efecto “boomerang”. Aunque no se han sumado a la primera concentración convocada por todos los sindicatos con representación en el Sistema Cántabro de Salud, están estudiando qué acciones a llevar a cabo.