Alberto Cornejo Madrid | viernes, 24 de junio de 2016 h |

El que será XXV convenio colectivo de farmacias echa a andar. Lo hará este 30 de junio, cuando se constituirá la mesa negociadora del nuevo texto que regirá las condiciones laborales de cerca de 48.000 farmacéuticos comunitarios y que, si se cumple el cronograma, debería entrar en vigor el 1 de enero de 2017.

Al margen de lo que deparen las negociaciones, una principal diferencia se atisba de partida respecto al aún convenio vigente (XXIV). En concreto, el tono menos beligerante con el que se sentarán en la mesa los representantes de patronales (FEFE y Fenofar) y sindicatos (FSC-CC.OO; UGT; Unión de Trabajadores de Farmacia y Fetrafa). Nada que ver con el fuego cruzado —e incluso fuego ‘amigo’ entre patronales — de negociaciones pasadas y que provocaron que el texto acabase sometido a arbitraje. De inicio, nadie se plantea un escenario así. “Los primeros contactos que hemos mantenido dentro de las comisiones paritarias del XXIV convenio han funcionado bien” asegura a EG José Luis Rodríguez Dacal, presidente de FEFE y su representante en la mesa.

Como en todo convenio colectivo, uno de los puntos fuertes de la negociación será el referente a salarios. Desde el bando empresarial ya se ha dejado patente que ‘copiar’ lo estipulado en el actual convenio —una subida progresiva del 6,5 por ciento en el último trienio— “sería inasumible” para las boticas. “Hay 3.000 establecimientos con el agua al cuello y otras mil son VEC; el 20 por ciento de la red”, justifica el presidente de FEFE. Las patronales no se cierran en banda a posibles incrementos salariales, “siempre que sean moderados”, apunta Rodríguez Dacal. Desde otra de las empresariales (Fenofar), el presidente de Adefarma, Cristóbal López de la Manzanara, ya ha manifestado que los costes salariales “nunca pueden superar el 10 por ciento de la facturación”.

Como parte del ‘abc’ de toda negociación, nadie quiere mostrar de antemano dónde estarían sus líneas rojas. Pero desde el bando sindical se recuerda que “el incremento del 6,5 por ciento no solo era merecido para los trabajadores sino que ninguna farmacia ha quebrado por ello”, enfatiza Irene Álvarez, del área de Negociación Colectiva de FSS-CC.OO. Para Luis de Luis, presidente del sindicato de Unión de Trabajadores de Farmacia (UTF) “lo que estipula el XXIV convenio es un buen punto de partida”.

El presidente de FEFE cree que las principales confrontaciones estarán “no tanto en la subida salarial, sino en la jornada anual o detalles de tipo social (permisos, etc.)”. Respecto a la duración del texto, no parece haberlas. Desde ambos bandos apuestan por tres años si se consigue un texto “de alto” consenso.

Así las cosas, a partir del 30 de junio, “hagan juego (negociación), señores”.