| martes, 22 de noviembre de 2011 h |

Algunas de las propuestas puestas sobre la mesa en la jornada sobre los impactos de los RDL sobre la farmacia, celebrada en Castellón el pasado 18 de noviembre, no han gustado a los farmacéuticos rurales. Especial malestar ha provocado la idea de pasar de 21.000 a 8.000 farmacias, expresada por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife, Guillermo Schwartz, que fue corroborada por los representantes de otras instituciones colegiales.

Respecto a estas declaraciones, el secretario del COF de Toledo y vocal de la Sociedad Española de Farmacéuticos Rurales (Sefar), Francisco Guardia, criticó que con esta fórmula se busque “cargarse todas las de poblaciones rurales pequeñas, alegando que si no se hace será el propio mercado quien lo determine”. Por ello, calificó de “insolidarios” e “irreflexivos” a quienes han defendido esta propuesta.

“Sé que existe mucho nerviosismo en el sector por el tema de los impagos, pero no se puedo y no se debe poner en tela de juicio la existencia de la farmacia rural más si cabe sin tener presente o en cuenta a los propios afectados, y sin abordar con planteamientos lógicos y admisibles soluciones para el sostenimiento de las farmacias mal ubicadas”, expresó Guardia, en un post publicado en el blog de Sefar.

Entre sus argumentos destacan la cuestión de dónde van a trabajar los 13.000 farmacéuticos que se quedarían en paro por el cierre o cómo se piensa justificar un modelo regulado, “solamente sustentado en al capilaridad”. “En un entorno regulado se deben arbitrar fórmulas que garanticen la supervivencia o permanencia de los más débiles o peor instalados y no apostar por la desaparición de los mismos”, argumenta.

Con lo que sí se muestra de acuerdo el secretario de los farmacéuticos toledanos es con que “el impago puede derrumbarse el actual sistema”, pero, a este respecto, añade que la botica del medio rural tiene otros problemas añadidos a su viabilidad que “por desidia, desconocimiento o indiferencia no están siendo abordados correctamente tanto por los dirigentes de las diferentes organizaciones colegiales farmacéuticas como de la propia administración sanitaria”.

“Es patético, que en estos foros nuestros dirigentes en vez de plantear soluciones a los problemas de inviabilidad de parte del sector, como aportaciones directas o cambio en el sistema retributivo que las haga viables a estas farmacias y que garantice y perpetúe el actual sistema regulado, se dediquen a estos aquelarres insolidarios”, concluye Guardia.