A riesgo de que el lector pierda interés por las siguientes líneas, conviene asegurar que, respecto a las negociaciones entre la Generalitat Valenciana y sus colegios farmacéuticos para la firma de un nuevo concierto económico, la novedad es que no hay novedad. Tras la última reunión mantenida por las partes el 17 de mayo, los representantes de la farmacia valenciana siguen considerando “muy difícil” alcanzar un acuerdo.
En dicha reunión con los representantes de la Dirección General de Farmacia de la Consejería de Salud, los presidentes colegiales insistieron en que no es posible, ni ética ni sobre todo legalmente, recoger en el acuerdo una suerte de Ley de Morosidad “a la carta”. Es decir, el texto no puede recoger el criterio que marca esta normativa respecto a los plazos de pago de recetas (a treinta días) y en cambio que no se atienda lo que indica esta norma respecto al tipo de interés de demora a abonar en caso de futuros impagos (8,2 por ciento de la deuda).
Cabe recordar que, como avanzó EG, la Consejería habia propuesto a los COF aceptar el pago a treinta días pero si a cambio el concierto recogía un tipo de interés de demora menor al que marca esta norma, a lo cual los COF se niegan. Según ha sabido EG, las intenciones de la Administración pasarían por un tipo de interés en torno al 3 por ciento.
