| viernes, 08 de enero de 2016 h |

Un reciente informe ha cuantificado el impacto que la llegada de los biosimilares ha tenido en el mercado farmacéutico en términos de acceso a nuevas terapias, cuota de mercado y el efecto de reducción de precio. En concreto, el estudio está elaborado por la consultora especializada IMS Health para la Comisión Europea y se condensa en que la introducción de estos medicamentos está democratizando el acceso de los pacientes a los tratamientos biológicos en el Espacio Económico Europeo (EEE) —UE más, Noruega, Islandia y Liechtenstein—.

Esta democratización en el acceso a los medicamentos se produce gracias, entre otros factores, a los ahorros oscilantes en función de cada tipo de medicamento y la implantación en cada territorio. Además, el informe no ofrece un todo global debido a las diferencias existentes en el acceso y comercialización de los 21 medicamentos biológicos similares que hasta la fecha de hoy están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

Por ejemplo, en España la llegada de los biosimilares de Epoetina ha reducido un 16 por ciento menos el mercado global, mientras que la media de los países de la Unión Europea (UE) se sitúa en un 27 por ciento menos. Del mismo modo que este tipo de biosimilares han representado ahorros del 61 por ciento en Eslovaquia o un 51 por ciento en Portugal o Bulgaria.

Por otro lado, el informe de IMS Health pone de relevancia que los biosimilares del factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) en España han arrojado una reducción del 29 por ciento en el precio de los tratamientos, frente al 28 por ciento de ahorro de media en la UE. En cambio en este tipo de biológicos se han producido reducciones de precio del 72 por ciento en Bulgaria, del 71 en Eslovaquia o del 59 por ciento en Rumanía.

Algo similar ocurre con la hormona del crecimiento humano. El estudio revela que en España se han ocasionado ahorros del 18 por ciento en este campo frente al 13 por ciento de media en la UE. En cambio, en territorios como Finlandia el ahorro alcanza el 49 por ciento. También hay que reseñar que el estudio recoge los datos de los anti-TNF, folitropina alfa e insulina glargina, pero los datos extraídos no son consecuentes, ni relevantes debido a su escasa implantación aún.

Amén de estos datos, el informe ofrece conclusiones generales sobre el impacto de la irrupción de los biosimilares, como que “la competencia sostenible entre biosimilares y biológicos seguirá provocando reducciones de precios y un mejor acceso a tratamientos”. También alude a que dicha reduccion de precios “no puede ser comparada con la que provocaron en su día los genéricos, ni pueden ser comparables”, ya que los costes de investigación y desarrollo de este tipo de fármacos es compleja y muy costosa.

Otra de las conclusiones a las que llega el informe hace referencia a que “los portfolios de biosimilares se expanden y se desarrollan”.

Se espera un aumento en los próximos años en el arsenal terapéutico de medicamentos biológicos similares gracia a la expansión de portfolios.