carlos b. rodríguez Madrid | viernes, 05 de junio de 2015 h |

Si los resultados de las elecciones autonómicas pueden dar un vuelco a las políticas sanitarias de bastantes comunidades autónomas, no menos ocurrirá con la política de Ciencia. Siendo conscientes de que la política científica es competencia principal del Estado, pero no exclusiva, los partidos llenaron sus programas con medidas y prioridades presupuestarias con las que contrarrestar a nivel autonómico los recortes llevados a cabo en los últimos años. Entre las promesas que aún siguen pendientes de los pactos postelectorales hay de todo: desde principios básicos muy generales sin compromisos presupuestarios a objetivos específicos de distinta envergadura, que van desde la creación de varias agencias regionales a una Consejería de I+D+i en Baleares.

La apuesta por un nuevo departamento es la receta con la que Podemos en Baleares pretende hacer frente a la aparición de “territorios de gestión estancos, a la manera de reinos de taifas” que asegura haber detectado desde el desmembramiento de la antigua consejería de Energía e Innovación que existió durante el gobierno del primer Pacto de Progreso (1999-2004). La nueva consejería, pendiente de las posibilidades de un pacto con el PSOE, englobaría todas las competencias perdidas de aquel departamento, incluidas las TIC, y centralizaría todos los recursos que el Govern destinara a I+D+i. Dentro de ella, además, se crearía un departamento de apoyo a la innovación empresarial “de características parecidas a las del CDTI”.

Siendo el más relevante, no sería el único órgano administrativo de nueva creación que espera a conocer el color de los futuros gobiernos regionales. Varias agencias regionales podrían ver la luz en los próximos años. El PSOE cree que no puede demorarse por más tiempo la “asignatura pendiente” de crear una Agencia Cántabra de Investigación, a imagen y semejanza de la que se prevé a nivel nacional en la Ley de Ciencia de 2011 y que tendría como modelo el Consejo Europeo de Investigación. También en Castilla-La Mancha proponen los socialistas crear una Agencia Regional de Investigación e Innovación que integre y coordine todos los centros de investigación existentes en la región.

Todavía quedaría la posibilidad de un organismo más, en Navarra, si fructifica el posible pacto de izquierdas. En su programa, Izquierda – Ezkerra asegura que el Gobierno de Navarra deber crear “un Ente Público o Consejo Navarro para la Ciencia, la Tecnología, la Investigación y la Innovación”, que lidere y dé carácter público a todas las actividades y se encargue de coordinar todo lo relativo a la Ciencia y la Investigación en Navarra. “Sería una especie de CSIC, pero a la escala de nuestra comunidad”, continúa el documento.

Más financiación

Además de una mayor estructura vinculada a la I+D, los programas con los que todos los partidos concurrieron a las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo prometen aumentos considerables de la inversión pública. Hace muy pocos días que el ministro de Economía, Luis De Guindos, aseguraba en el Senado que, superada la peor etapa de la crisis, ha llegado el momento de volver a centrarse en la política de I+D+i, y parece que las regiones, dentro de sus posibilidades, cumplirán su parte.

Uno de los incrementos más prometedores podría tener lugar en Castilla y León. Ahí, los dos partidos con posibilidades de gobernar, PP y Ciudadanos, comparten el objetivo de aumentar progresivamente las partidas de I+D+i hasta el final de la legislatura, Ciudadanos hasta el 3 por ciento del Producto Interior Bruto, y el PP hasta el 3 por ciento de todos los recursos no financieros disponibles por las consejerías. No es el único gran objetivo de la formación popular, que también se ha propuesto duplicar la tasa de retorno en el programa Horizonte 2020.

Objetivos distintos en otras comunidades no ponen de manifiesto un esfuerzo menor; más bien evidencian la enorme distancia que a fecha de hoy existe en el gasto público en I+D a nivel autonómico. Así hay que leer, por ejemplo, la apuesta del PSOE de Baleares, que se marca como meta “llegar progresivamente al 0,5 por ciento del PIB en el presupuesto de I+D”. O la de Podemos, que pretende incrementar la inversión hasta el 2 por ciento en la Comunidad Valenciana y Aragón (ahí el objetivo es particularmente ambicioso, ya que la inversión hoy ronda el 0,9 por ciento del PIB regional); y hasta el 1,25 por ciento del PIB (cifra cercana a la media actual de las comunidades) en Castilla-La Mancha.

Junto a ello, los partidos plantean hacer frente a los recortes acumulados en Ciencia con la vista puesta en otros objetivos: proliferaron en los programas los planes de retorno del talento científico y profesional; las estrategias de contratación; la reposición de los investigadores; la estabilidad de las convocatorias; la investigación traslacional y el apoyo a las pymes y a los clúster y nichos de excelencia, un apartado en el que la investigación sanitaria sigue ganando puntos. Ocupó capítulos independientes en muchos programas.