rocío chiva Madrid | lunes, 09 de junio de 2014 h |

Padecer una neumonía incrementa las probabilidades de sufrir una patología cardiovascular “no solo durante el episodio de neumonía, sino también tras el alta hospitalaria”. Así lo ha expuesto Rosario Menéndez, jefa del Servicio de Neumología del Hospital La Fe de Valencia, durante el 47º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), celebrado en Bilbao entre el 6 y el 9 de junio.

Esta relación comenzó a investigarse tras constatar en varios estudios epidemiológicos que la probabilidad de muerte tras un ingreso hospitalario por neumonía era mayor que tras un ingreso por otras causas y que hasta un 30 por ciento de esas muertes estaba relacionado con complicaciones cardiovasculares. Entre los diferentes tipos de neumonía que existen, Menéndez cree que “posiblemente esta relación sea más fuerte en la neumonía por neumococo, la más habitual”. Ahora, la investigación se centra en averiguar el porqué de esta relación y en descubrir biomarcadores que consigan seleccionar a esos pacientes con un mayor riesgo cardiaco tras sufrir un episodio de neumonía.

Precisamente La Fe, en colaboración con otros cinco centros hospitalarios españoles, acaba de poner en marcha un estudio prospectivo con financiación del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) y enmarcado dentro de las actividades del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) que pretende reunir muestras de unos 1.000 pacientes para analizar biomarcadores cardiacos e inflamatorios que ayuden al diagnóstico precoz.

En cuanto a las hipótesis acerca de las causas de esta relación entre neumonía y patología cardiaca, Menéndez explica que una de las posibilidades que se barajan es que el propio proceso de elevada inflamación que provoca la neumonía sea el causante de la desestabilización de las placas de ateroma o del endotelio vascular. De hecho, subraya Menéndez, “ya hay estudios previos que muestran que el aumento de algunas proteínas inflamatorias y su persistencia se ha relacionado significativamente con una mayor probabilidad de complicaciones cardiovasculares”. Además, parece que la insuficiencia respiratoria y el déficit de oxígeno en la neumonía también tendrían bastante que ver.