Juventud, especialización y carácter genuino son los ingredientes de la formula del futuro. Así se puso de manifiesto en el XV Congreso de Formulación Magistral, organizado por la Asociación Española de Farmacéuticos Formulistas (AEFF) en la Universidad de San Jorge (USJ) de Zaragoza.
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), constató el buen momento que vive la formulación. Además, apostó por su retribución y destacó su labor de “suplir lagunas terapéuticas” como la pediátrica.
Por su parte, Sebastián Celaya, Consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, recordó su experiencia con la formulación al inicio de su carrera. En la apertura también participaron Luis Correa, vicerrector de la universidad de acogifa, Concepción Ferrer, presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, y Rafael Puerto, presidente de la AEFF.
Durante el congreso se incidió en los pilares de la actividad formulista, como la imprescindible comunicación entre prescriptor y farmacéutico, la necesidad de coordinación entre farmacia hospitalaria y comunitaria y el cumplimiento de los estándares de calidad en la elaboración. Aunque la gran novedad de este año ha sido la dedicación de un jornada completa a los talleres de elaboración de fármacos para vía transdermal. Una actividad muy demandada y que se preve continuar en próximas ediciones.
Los formulistas españoles se posicionaron oficialmente en contra de la elaboración de medicamentos individualizados fuera de las oficinas de farmacia y de los servicios de farmacia hospitalarios, una actividad que pretenden regular algunos colegios profesionales.
En el capítulo de iniciativas se presentó el proyecto Formación Magistral, como continuación del ya finalizado Fórmula 2015 que resultó muy exitoso. Así como wikiformulación, que incluye 150 procedimientos normalizados de trabajo (PNT’s) en formulación.
En esta línea, se hizo hincapié en que el futuro de esta actividad pasa por asumir el compromiso de la calidad con la sociedad. Tras tres jornadas de intercambio de experiencias y conocimientos, los formulistas terminan satisfechos al comprobar el interés de los jóvenes boticarios, señal de que el futuro y la continuidad de la especialidad están garantizadas.
