Alberto Cornejo Madrid | martes, 19 de julio de 2016 h |

Derecho a la objeción de conciencia por parte del farmacéutico, ¿sí o no? Ese es uno de los sempiternos debates en torno al ejercicio farmacéutico y que está de plena actualidad en Francia. La Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia ha abierto un periodo de consulta pública entre los colegiados para conocer su parecer respecto a que el nuevo proyecto de código ético de la profesión recoja una “cláusula de conciencia”. En concreto, una cláusula que permita al farmacéutico, “negarse a realizar un acto farmacéutico que pueda poner en peligro la vida humana”, si bien en caso de acogerse a ella “se debe informar al paciente y hacer todo lo posible para asegurarse de que será atendido inmediatamente por otro farmacéutico; si no lo hace, el farmacéutico está obligado a cumplir el acto farmacéutico”, concreta el polémico artículo. Una clausula de la que hacer uso —como en España— ante dispensaciones de anticonceptivos de urgencia, por citar un ejemplo.

Huelga decir que este nuevo código de conducta de la farmacia gala consta de 48 artículos y que en el que se considera su borrador casi definitivo sí se plasma la citada “cláusula de conciencia”. Un derecho ya invocado en Francia por algunos profesionales pero que no estaba hasta ahora recogido ‘negro sobre blanco’ en ningún documento oficial. Ahora bien, la polémica generada entre los propios profesionales ha animado a la Orden Nacional de Farmacéuticos gala a abrir un periodo de consulta sobre su inclusión final. Así, los farmacéuticos franceses pueden emitir su opinión hasta el 31 de agosto a través de su intranet colegial.

Según recoge el medio Le Quotidien Du Pharmacien, la Orden de Farmacéuticos gala ya realizó una primera consulta al respecto a comienzos de 2016, que se saldó con un 85 por ciento de votos favorables a la inclusión de la citada cláusula de conciencia. No obstante, la baja participación en la consulta (solo un 4,5 por ciento del censo de cerca de 75.000 colegiados) ha animado a repetir el proceso y reclamar públicamente una mayor participación en él.

Una vez se tome la decisión, la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia remitirá su borrador de nuevo código de conducta de la profesión —en el que se trabaja desde 2015 y que sustituirá a otro que data del siglo XX— al Ministerio de Salud, el cual debe validarlo. Previamente, se conocerá los dictámenes previos de la Autoridad de la Competencia y el Consejo de Estado.

Cabe recordar que en España la objeción de conciencia del farmacéutico está regulada y reconocida por el Tribunal Constitucional en diversas sentencias que juzgaban negativas a dispensar la PDD (de venta sin receta en nuestras farmacias). En cambio, otras sentencias indican que el profesional no puede acogerse a este mismo derecho para no disponer en sus stocks de otros productos relacionados con la salud sexual y reproductiva, como los preservativos. Eso sí, todo aquel farmacéutico que se declare objetor debe previamente informar de dicha condición a su colegio farmacéutico (y figurar en el listado de objetores que manejan estas corporaciones) e informar al usuario de la farmacia más cercana donde podrán satisfacer su petición.