GM Madrid | lunes, 13 de octubre de 2014 h |

La Comunidad de Madrid se ha convertido en el foco de todas las miradas a nivel mundial, tras el anuncio del primer caso de infección por virus del ébola fuera de África. La gestión de la crisis a todos los niveles, regional y nacional, está siendo examinada, y las reacciones de pacientes, profesionales sanitarios, políticos y sindicatos se han sucedido sin descanso.

El último capítulo, al cierre de esta edición, lo escribe el Sindicato de Técnicos de Enfermería, que ha formalizado ante la Fiscalía de Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid una denuncia por lo que consideran “diversos delitos” que se han puesto de manifiesto en las “acciones y omisiones” atribuibles a los responsables de la comunidad, pero también del Ministerio de Sanidad. Recalcan que la denuncia expone hechos que consideran que pueden revestir incluso “delito tipificado en el código penal”.

A estas alturas, también se espera la reunión del consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, con sus colegas y la Ministra en un Consejo Interterritorial monográfico para analizar la respuesta a la nueva situación.

A escala regional, esta labor de análisis ha protagonizado la última reunión de la Asamblea de Madrid, en la que oposición y Gobierno se han tendido la mano para encontrar una salida.

La crisis ha reabierto el debate sobre la designación del Carlos III como centro de referencia nacional. El portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha insistido en que un centro especializado para enfermedades contagiosas como el Carlos III “no tenía lógica” a nivel regional. Victoria ha recordado su pasado como centro de referencia nacional para enfermedades contagiosas y tropicales, y ha subrayado que en el ámbito de la Comunidad de Madrid “no había casos para justificar que se mantuviera así”, por lo que se decidió su integración con La Paz. Ha defendido que fue una decisión lógica y ha recordado que están están a disposición del Ministerio de Sanidad si deciden acordar su financiación como centro de referencia nacional.

Los protocolos “han funcionado”

Por otra parte, los protocolos del ministerio, claramente insuficientes para los profesionales, también siguen en el punto de mira. Victoria ha incidido en que “han funcionado”, salvo en el caso de la auxiliar de enfermería infectada por ébola, Teresa Romero, remarcando que pudo ser “al tocarse la cara con un guante”. Del mismo modo, el portavoz regional ha recordado que la comunidad está haciendo un seguimiento a las personas en que mantuvieron contacto con la afectada.

Por su parte, la oposición madrileña ha reclamado la creación de un gabinete de crisis interministerial, con presencia de la Comunidad de Madrid, que en primer lugar debería centrarse en realizar una auditoría sobre los protocolos aplicados en el tratamiento de los pacientes afectados por ébola en España. El portavoz socialista, Tomás Gómez, ha indicado que el gabinete debería elegir un portavoz que centralice toda la información que debería transmitirse a los ciudadanos todos los días con “transparencia y fluidez” y que se fije como primera tarea la realización de una “auditoría exhaustiva de los protocolos para garantizar que un protocolo que ha fallado no falle más”. No obstante, a su juicio, en general, se ha actuado “razonablemente bien”.

Por otra parte, para Gómez “es la hora de la prudencia”, en este sentido insta a González a que “llame a la prudencia a su consejero de Sanidad y le haga entender que en un caso tan complejo no es tolerable atribuir la responsabilidad de lo sucedido a quien puso su vida en riesgo por cuidar de la salud de los demás”. De este modo llegaba hasta la Asamblea la polémica por las declaraciones del máximo responsable de la sanidad madrileña, que en el transcurso de la crisis ha acusado de ocultar información sobre su estado a la auxiliar infectada, a la que también responsabilizó de haber cometido un error que dio lugar a su contagio.

Un seguimiento “proactivo”

A nivel nacional, Sanidad ha modificado los protocolos de actuación ante posibles contagios y ha optado por catalogar como “personal de riesgo” a cualquier profesional sanitario en contacto con un paciente infectado, lo que conllevaría un seguimiento “proactivo” a la hora de medir su temperatura corporal, según ha comunicado la ministra de Sanidad, Ana Mato, que se ha reunido esta semana con los grupos parlamentarios del Congreso y Senado.

Este cambio supondría, tal y como ha precisado Rubén Moreno, portavoz de Sanidad del Congreso, que cualquier médico o personal de enfermería que atienda a un paciente con ébola será seguido a diario y de forma continua con una llamada, con la obligación de informar ante posibles síntomas, como ya se hace hasta ahora.

Por su parte, los grupos parlamentarios han celebrado este cambio en los protocolos ya que, como ha reconocido el portavoz socialista en el Congreso, José Martínez Olmos, es “relevante” a la hora de hacer un “seguimiento epidemiológico” de los contactos de la ahora paciente, aunque desconoce su relevancia en términos “organizativos y de recursos”. Además, la portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso, Concepció Tarruella, ha pedido a Mato que informe de forma “rápida, veraz y exhaustiva” y no se culpabilice a la paciente. “No es de recibo. Si algo ha fallado, la responsabilidad no es de ella, no puede aparecer nunca como responsable”. En la misma línea, el diputado de IU Gaspar Llamazares ha celebrado el cambio de protocolos, y ha remarcado que tanto estos procolos como su aplicación es lo que ha fallado. No obstante, cree que la información recibida ha sido “tardía e insuficiente”.

Las quejas de los profesionales van subiendo de tono. Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), asegura que no permitirán que se criminalice a los profesionales, por lo que si desde la consejería de Sanidad tienen evidencia científica de que se ha producido un error, ha pedido que “lo demuestren”. De hecho, un comité de expertos creado por el CGE ha recibido los testimonios de los enfermeros que han vivido en primera persona la asistencia a los pacientes con ébola. Esta investigación concluirá en un informe exhaustivo que se hará público próximamente.

El Foro de la Profesión Médica, por su parte, ha denunciado una transmisión de la información insuficiente a los profesionales sanitarios, por lo que ha pedido que sea incrementada. Sin embargo, a su juicio los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y puestos en marcha por el Ministerio de Sanidad son los adecuados, aunque han asegurado que se han hecho visibles deficiencias en la formación de los profesionales que se podrían ver implicados en la aplicación de estos protocolos.

El Sindicato de Enfermería, Satse Madrid, ha reclamado al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que se depuren responsabilidades al más alto nivel en la Consejería de Sanidad, mientras que Comisiones Obreras ha calificado como “deplorable” la gestión de la crisis sanitaria producida por el ébola que están llevando a cabo los máximos responsables políticos, motivo por el que no duda en pedir la dimisión o destitución de Javier Rodríguez.