| miércoles, 23 de marzo de 2016 h |

Badalona cuenta con 26 farmacias estratégicamente distribuidas que cuentan con un desfibrilador portátil. Cualquier persona, ante una necesidad terapéutica, puede utilizarlo ante un episodio cardiaco sobrevenido.

Ésta es la primera fase del proyecto ‘Badalona, ciudad cardioprotegida’, una iniciativa que tiene por objetivo dotarse de dispositivos cardiacos de última generación para prevenir la muerte súbita. Éste se ha iniciado por las farmacias, en un programa que lleva por lema ‘La farmacia, el corazón del barrio’ que cuenta con una web donde están geolocalizadas las farmacias participantes: http://lafarmaciaelcor.cat/.

Este programa está impulsado por la Associació Barcelona Salut (ABS), Ayuntamiento de Badalona y Grupo Menarini, como parte de su programa de RSC. Además, cuenta con la colaboración de Fundació Brugada, la Asociación de Farmacias de Barcelona (AFB), Generalitat de Cataluña, SEM y COF de Barcelona.

Próxima y accesible, la clave

Ante una muerte súbita cardíaca, se dispone de 10 minutos para actuar e intentar salvar la vida de la persona. De aquí la importancia de que los desfibriladores se encuentren tan accesibles como sea posible. En Cataluña, una de cada cuatro personas muere a causa de una enfermedad del corazón. Por ello, el desfibrilador automático resulta útil. Es un dispositivo de fácil utilización que sólo actúa en caso de necesidad y puede ser aplicado por cualquier persona, aunque carezca de conocimientos sanitarios.

El proyecto “Badalona, ciudad cardioprotegida” se desarrollará en el marco de un estudio científico avalado por el Clínic de Barcelona–UB y en el que participará el Hospital de Can Ruti, para evaluar en los próximos cuatro años los casos que se produzcan, y analizar sus resultados. Esta iniciativa de salud pública ha sido impulsada por la Associació Barcelona Salut (ABS), fundada por 25 médicos e investigadores.