el global Bilbao | viernes, 24 de octubre de 2014 h |

Las leyes de ordenación farmacéutica regionales dictan que son las consejerías de Sanidad y los colegios farmacéuticos los únicos interlocutores autorizados para negociar los modelos de prestaciones farmacéuticas a centros sociosanitarios de menos de cien camas a través de farmacias, si se opta por delegar este servicio en estos establecimientos (cabe recordar que el RDL 16/2012 obliga a que, en centros con más plazas, el servicio lo asuma la farmacia hospitalaria). Sin embargo, la realidad dice que hay otros actores que influyen tanto o más en el modelo a regir: los organismos nacionales y autonómicos de la Competencia.

Recientemente, el Departamento de Salud vasco se ha comprometido a implantar un nuevo modelo de prestación farmacéutica a residencias que permita el “libre acceso al servicio”, y en el que ya trabaja con el Consejo Vasco de Colegios de Farmacéuticos. Este compromiso permite cerrar sin sanción un expediente abierto contra ambas partes por la Autoridad Vasca de Competencia por el ya extinto sistema, el cual recogía que la dispensación solo podía ser realizada en exclusiva por oficinas de farmacia y, dentro de ellas, tan solo por las que contasen con “medios propios”.

País Vasco forma parte de una lista de regiones que han visto como su prestación farmacéutica a residencias era retocada por ‘terceros’. En dicha lista también se encuentra Castilla-La Mancha, que en 2008 fue sancionada por la Comisión Nacional de Competencia por su sistema de suministro a residencias basado en turnos rotatorios entre las boticas de la misma zona sanitaria del centro. Actualmente, dicho modelo ha dado paso a la libre elección por parte de cada centro de la botica dispensadora.

Aunque finalmente no derivó en sanción alguna al respecto, el expediente abierto por Competencia también puso el foco sobre los descuentos obligatorios (del 7 por ciento) que las boticas debían realizar en la posterior facturación al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Unos descuentos que, precisamente, consejería de Sanidad y Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid han acordado (del 10 por ciento) en el marco de la renovación del convenio regional que permitirá a las boticas madrileñas seguir prestando el servicio.