EL GLOBAL Madrid | jueves, 05 de marzo de 2015 h |

Las Fundaciones AMA. y De Lorenzo entregaron el pasado miércoles su segundo Premio Nacional de Derecho Sanitario al doctor Julio García Guerrero, ganador del certamen por su trabajo ‘El consentimiento informado en el ámbito penitenciario’. La ceremonia de entrega del premio se celebró en la Real Academia Nacional de Medicina de Madrid, en un acto solemne presidido por Agustín Rivero, director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, del Ministerio de Sanidad.

Julio García Guerrero es médico funcionario del Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria, vocal de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial de España y presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Castellón. Es también doctor por la facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. La obra galardonada desarrolla la aplicación del consentimiento informado en el ámbito carcelario, con un exhaustivo análisis y posibles soluciones jurídicas y deontológicas concretas para hipotéticos casos de huelgas de hambre o rechazos a los tratamientos.

En su discurso en la entrega de premios, Diego Murillo, presidente de AMA, trasladó a Rivero una felicitación para el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, por “poner en marcha el plan estratégico nacional para los enfermos de hepatitis C. Espero que siga cosechando muchos más éxitos, y que para ello no dude en contar con los Profesionales Sanitarios; tenemos ideas y experiencia, y queremos participar y colaborar porque avanzar en Sanidad es vital para cualquier país”, afirmó.

Murillo resaltó que, “para ser efectiva y real, la Sanidad debe ir siempre de la mano del Derecho”. También se mostró de acuerdo con una frase del conferenciante del acto, el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, para quien, en estos tiempos, “la buena política es indispensable, porque hace que el futuro nos pertenezca”, y se permitió añadir que, ahora mismo, “la buena Sanidad es tan indispensable y necesaria como la buena política, porque al menos nos ayuda, nos da esperanza y nos ilusiona”.

Murillo también elogió a Guerrero. “Ha hecho un trabajo extraordinario, que desde el primer momento llamó la atención de los miembros del jurado, y que va a ser un punto de partida muy interesante para la discusión de las políticas del Derecho Sanitario”. “Ojalá hubiera más médicos con la maestría y el dominio del Derecho que tiene Guerrero, y ojalá hubiera muchos más profesionales del Derecho con el compromiso por la Sanidad y la Deontología sanitaria que él demuestra”, valoró.