Alberto Cornejo Valencia | miércoles, 01 de abril de 2015 h |

Los impagos por parte de la Generalitat Valenciana a sus farmacias han derivado en situaciones peculiares. Este es el caso, tal y como denuncian tanto los colegios de farmacéuticos valencianos como los pacientes afectados por epilepsia en esta comunidad autónoma, del aprovisionamiento de medicamentos antiepilépticos comercializados por UCB Pharma (como Keppra y Vimpat). ¿Qué tiene de particular? Según un listado al que ha tenido acceso EG, solo 49 farmacias valencianas (poco más del 2 por ciento de la red regional) son abastecidas con estos fármacos. De ellas, Alicante es la provincia con mayor número (23), seguida de Valencia (21) y Castellón (cinco).

¿El motivo? Según han denunciado farmacéuticos y pacientes, la compañía farmacéutica ha establecido un requisito a las farmacias para llevar a cabo el suministro de estos medicamentos: el pago de los mismos a los quince días. ¿Puede establecer UCB Pharma este requisito? Desde el punto de vista legal, la ley permite el suministro directo por parte de los laboratorios a farmacias sin pasar por los almacenes mayoristas. ¿El resultado? Los farmacéuticos valencianos denuncian “una situación de monopolio artificial”. Los pacientes “un grave perjuicio para los afectados por epilepsia”.

La consejería de Sanidad de Comunidad Valenciana conoce la situación y dispone del listado de farmacias a las que UCB sí suministra, aunque, eso sí, señalan que no puede considerarse una situación de desabastecimiento. En concreto, la dirección general de Farmacia opta por hablar de “falta de suministro”, y se basa en que alguna de estas presentaciones ya no están protegidas por patente y pueden ser sustituidas, como en el caso de Keppra, aunque no en el de Vimpat, cuya patente aún no ha expirado.

Por su parte, desde UCB Pharma indican que “se trata de un abastecimiento normalizado, en base a la demanda del mercado y a través del canal habitual de distribución mayorista”. Desde la compañía reconocen que en ocasiones puntuales sí que se han vendido directamente a farmacias para asegurar el abastacemiento de estos fármacos “para que el paciente pueda contar con esos medicamentos, pero no es una práctica habitual y en ningún caso se trata de un abastecimiento selectivo ni en las condiciones de pago que se han referido”.

Quejas y denuncias

“No podemos depender de la buena voluntad de los laboratorios para acceder a los tratamientos; quedan innumerables zonas sin cubrir y así se lo hemos hecho saber a la consejería. No basta con que, ante la llamada de un paciente, le informen dónde puede conseguirlo”, indican a EG desde la Asociación de Epilepsia de Comunidad Valenciana (ALCE). Precisamente, esta asociación mantuvo un encuentro el pasado 11 de marzo con la directora general de Calidad y Atención al Paciente, Teresa de Rojas, en la que se le solicitó la intervención de la administración regional para que todas las boticas valencianas puedan ser abastecidas.

Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia también ha presentado una queja ante la consejería y recaba información para presentar una denuncia ante la Fiscalía. “En el momento que tengamos todos los datos, nos vamos al juzgado”, confirmó su presidente, Jaime Giner. También su homólogo del COF de Castellón, Sergio Marco, ha confirmado que seguirían los pasos del colegio valenciano.