MARTA RIESGO Madrid | viernes, 13 de junio de 2014 h |

Ante un escenario que presenta una mayor deslocalización de la producción y, por tanto, un aumento de la competencia a nivel global, España debe apostar por la I+D como factor diferenciador para mantener la producción farmacéutica en el país. Es una de las principales conclusiones extraídas de la mesa de debate “¿tiene futuro la fabricación farmacéutica en España?”, celebrada en el 34 simposio de la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI) celebrado el pasado 4 y 5 de junio en Madrid.

Aquí, Gerardo Gutiérrez, presidente de Gadea Grupo Farmacéutico, llamó la atención sobre la fuerte inclusión de otros países como China e India en la fabricación farmacéutica. De hecho, apuntó, actualmente “el 20 por ciento de los principios activos que se consumen son europeos, frente al 80 por ciento de hace 20 años”, lo que muestra el aumento de la competitividad en el sector. En este sentido, animó a la industria farmacéutica a “ir siempre un paso por delante” pues, en su opinión, solo así se podrá competir con las ventajas que ofrecen otros mercados. Aquí, mencionó el caso concreto de China. “Es un país que está apostando por la desregularización, con una mano de obra muy barata y que, además, no tiene aún adoptada una fuerte regulación en materia de medio ambiente”, manifestó.

Además, Gutiérrez también destacó las ventajas competitivas de otros países no tan lejanos, como Malta, donde, gracias a la denominada ‘cláusula bolar’, se permite producir genéricos para exportar a otros países antes de que finalice el periodo de patente. A esto se suma, dijo el presidente de Gadea, la bajada de los precios o los cambios regulatorios adoptados por las autoridades españolas en los últimos años, lo que aumenta la inseguridad y provoca la salida de las multinacionales. Como solución, destaca la necesidad de que las compañías “trabajen en nichos tecnológicos, con una mayor integración vertical y explotando las posibles sinergias”.

Manuel Casegas, director de la unidad de negocio de Famar, en Alcorcón (Madrid), compartió la necesidad de crear un marco más estable, así como un entorno social más abierto para lograr una mayor sostenibilidad. Por otro lado, Casegas propuso el modelo Contract Manufacturing como una solución para el futuro crecimiento de la fabricación en España. Este tipo de modelo, apuntó Casegas, se basa en controlar los propios gastos mediante la creación de un departamento financiero, realizar una gestión muy eficaz de las inversiones y definir una estrategia precisa de recursos humanos, sobre todo, haciendo entender a los empleados el nuevo sistema”. Solo así, señaló, “España podrá mantener el alto nivel de competencia que tiene actualmente”.

Apostar por la calidad

Por su parte, Ismael de los Mozos, director de la planta de GSK en Aranda del Duero (Burgos), destacó la necesidad de apostar fuertemente por aportar calidad en la producción farmacéutica. Eso sí, avisó, “las últimas regulaciones adoptadas por las administraciones no ayudan a que las multinacionales se asienten en nuestro país”. En este sentido, confesó, “las reuniones con el Ministerio de Sanidad son muy claras: si continúa esta situación, no sé lo que puede llegar a pasar”, sobre todo, dijo, “teniendo en cuenta las ventajas que aportan otros países”.

Por su parte, Jaime Gil, moderador de la mesa de debate y director de Operaciones de Pequeñas Moléculas de EMEA MSD, aseguró que “se está produciendo un cambio significativo en la producción farmacéutica en España”. No obstante, apuntó que “a pesar de las dificultades que se presentan, como la deslocalización o el progresivo abandono de multinacionales, en términos globales, las cifras de producción en el país se mantienen, incluso presentando un nivel de crecimiento similar al de la media europea”.

En concreto, apuntó a un 13 por ciento de crecimiento anual. Una cifra, dijo, que podría mantenerse hasta 2015. En este sentido, Gil, aseguró que “estamos asistiendo a un cambio de modelo, hacia compañías nacionales, productores genéricos, fabricación para terceros y, en este nuevo escenario, España puede mantener su competitividad”.

Sector estratégico

Precisamente durante la inauguración del 34 simposio de AEFI, el director general de la patronal Farmaindustria, Humberto Arnés, destacó la importancia de la industria farmacéutica como un sector estratégico y de futuro para España. En este sentido, el director de la patronal farmacéutica, aseguró durante su intervención que este sector representa “una fuente de empleo muy cualificado, estable y de elevada productividad; alta competitividad en los mercados exteriores; generación de un valor añadido; así como el liderazgo que mantiene en I+D”.

Otra de las debilidades del sector farmacéutico español resaltada durante el 34 simposio de AEFI apunta a la falta de formación. Así lo aseguró Gerardo Gutiérrez, presidente del Grupo Gadea que, dijo, “a pesar de ser el sector más cualificado, nos encontramos con una falta de formación desde las universidades”. Además, Gutiérrez también llamó la atención sobre la falta de colaboración que existe actualmente entre las empresas y las universidades. “En España solo se busca que los investigadores publiquen”, apuntó.

En este sentido, el presidente del Grupo Gadea, insistió en que “tanto las empresas como las universidades se necesitan mutuamente para evolucionar y poder sacar el mayor partido a las investigaciones”. A su manera de ver, “falta establecer una estructura lógica para fomentar este tipo de acuerdos”, como ya se hace en otros países.