Almudena Fernández Madrid | lunes, 20 de octubre de 2014 h |

El médico digital es ya una realidad cotidiana, de hecho, el 57,6 por ciento de ellos son “multipantalla” —utilizan tableta, ordenador y smartphone—, además, son internautas y consultan información en la red de forma habitual. Así se desprende del ‘II Estudio iDoctus Hábitos Digitales del Médico Español’, elaborado por iDoctus con la colaboración de Cegedim, junto las sociedades de Médicos Generales y de Familia (SEMG), de Geriatría y Gerontología (SEGG), de Medicina Interna (SEMI), de Patología Digestiva (SEPD), de Urgencias y Emergencias (Semes) y de Nefrología (S.E.N.). “Es el estudio de este tipo más importante de toda Europa, han contestado 7.400 médicos”, aseguró a GM el presidente de SEMG, Benjamín Abarca.

Para este portavoz, el impacto sobre la práctica clínica es muy significativo, ya que la mayoría de los encuestados consideran que la generalización de estos dispositivos ahorra tiempo e incrementa la seguridad, tanto en el diagnóstico como en la prescripción. Agregó que, además, los médicos de familia son los más proclives a recomendar aplicaciones móviles a sus pacientes.

Realidad cotidiana

Ángel Díaz, CEO y socio fundador de iDoctus, por su parte, comentó que si en el primer estudio —realizado el año pasado solamente entre los médicos de atención primaria— se podía observar que las herramientas digitales eran aún algo relativamente novedosos, en la actualidad son ya una realidad cotidiana. De hecho, casi todos los médicos tienen “muchísimo equipamiento tecnológico”, el móvil es totalmente ubicuo entre estos profesionales, mientras que las tabletas ya cuentan con “una adopción masiva”. Concretamente, el 95 por ciento de los médicos españoles tienen un smartphone, mientras que aproximadamente dos de cada tres disponen de una tableta.

Por especialidades, el 100 por cien de los profesionales de anestesiología, cirugía general, neurología, otorrinolaringología y oncología médica cuentan con un teléfono inteligente, al igual que el 91,6 por ciento de los geriatras, el 91,3 de los cardiólogos, el 90,5 de los médicos de trabajo, el 90,4 de los endocrinólogos y el 89,3 de los neumólogos. Respecto a las tabletas, en las especialidades de neurología y neumología es en las que están más generalizadas, ya que tienen una el 84,5 y el 80,4 por ciento de los profesionales, respectivamente.

Esta generalización está cambiando la forma en que los médicos acceden a la información científica. Y es que “es raro encontrar a uno que no utilice las vías digitales, los dispositivos y las aplicaciones móviles para acceder a la información”, aseguró Díaz

El mayor uso se concentra en el acceso a conocimientos médicos para su uso en consulta, información sobre medicamentos, patologías e interacciones entre fármacos. De hecho, un 82 por ciento de los facultativos destinan más de una hora a la semana a acceder a información médica en consulta, de ellos, el 23,4 dedica más de cinco horas a la semana a llevar a cabo esta actividad.

También se utilizan muy habitualmente estas nuevas tecnologías con el fin de mejorar la formación médica continuada en una doble vertiente: cursos de formación largos por un lado y, por otro, acceso a noticias concretas, a actualizaciones científicas de las principales publicaciones, etcétera.

Otro aspecto que también recoge el estudio pero que es todavía “más incipiente” es el uso de las TIC para la colaboración entre profesionales o a través de las redes sociales, ya que el 55 por ciento de ellos no llega a utilizarlas ni tan siquiera una hora a la semana, tal y como agregó Díaz. De hecho, el 38,4 por ciento de los médicos no pertenece a ninguna red social.

Uniformidad entre CC. AA.

Por lo general, no hay diferencias muy significativas en el uso de estos dispositivos entre comunidades autónomas, aunque sí se detectó alguna diferencia en la penetración de la tecnología.

Frente a la media nacional del 63,4 por ciento en disponibilidad de tabletas, las comunidades en las que es mayor esta penetración son Canarias, con un 73 por ciento de facultativos que disponen de una, seguida de Asturias, con un 70 y Murcia, con un 69. En cuanto a las que tienen niveles más bajos destaca La Rioja, con un 54 por ciento, seguida de Cantabria con un 56. “Curiosamente, no hay ninguna relación con la renta”, incidió el CEO y socio fundador de iDoctus.

Por otro lado, aunque en todos los tramos de edad el uso de smartphones es alto, es más bajo según va en aumento la edad, pasando de disponer de uno el 98,1 por ciento de los menores de 30 al 82,2 de los que tienen más de 60 años. En cuanto a las tabletas, el mayor porcentaje de disponibilidad de concentra entre los 40 y 49 (72,7 por ciento).

La generalización de estos dispositivos ahorra tiempo e incrementa la seguridad en el diagnóstico y la prescripción

El 82% de los profesionales destinan más de una hora a la semana a consultar información médica