| viernes, 17 de abril de 2015 h |

Casi la mitad de los ensayos clínicos con medicamentos que las compañías farmacéuticas llevan a cabo en España cuentan con la participación de centros sanitarios privados. Así lo reflejan los datos extraídos del Proyecto BEST de Excelencia en Investigación Clínica de Medicamentos en España, promovido por Farmaindustria. Y así se precisó en el marco de la ‘Jornada de innovación en Oncología’, organizada por Farmaindustria, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), junto a Fenin y Asebio, celebrada en el Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid, en la que el director general de la patronal de la industria innovadora, Humberto Arnés, destacó el aumento de participación de los centros privados en ensayos clínicos.

“Casi la mitad de los ensayos clínicos llevados a cabo en España cuentan con participación de centros privados”, manifestó Arnés. De hecho, los datos indican que en los últimos diez años los centros privados han participado ya en 900 ensayos clínicos, representando más del 21 por ciento del número total de centros. ¿Las comunidades con más participación privada? Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana. Además, Arnés destacó el hecho de “que se ha incrementado en los últimos años la participación de los centros privados en las fases más tempranas de investigación (fases I y II), muy especialmente, en el área de Oncología”.

Según se desprende de los datos presentados, los centros privados muestran mejores resultados en todos los indicadores de tiempos, aunque no así en la tasa de reclutamiento, la cual resulta inferior a la de los centros públicos, aunque la tendencia de los dos últimos años indica una clara mejoría. Asimismo, destaca que por áreas terapéuticas de investigación, Oncología, Cardiovascular y Neurociencias son las que realizan un mayor número de ensayos clínicos con participación privada.

En este sentido Raquel Solergasto, clinical research manager de Novartis, mostró las ventajas e inconvenientes de la participación de centros privados en los ensayos clínicos. De este modo, como puntos a favor, Solergasto destacó la disponibilidad de recursos humanos, la profesionalización del personal, el buen conocimiento de las buenas prácticas clínicas (GCPs), el potencial para el desarrollo en fases tempranas y los buenos números de reclutamiento.

Además, apuntó también a la falta de barreras en la realización de pruebas, la buena comunicación con el resto de servicios, la facilidad de externalización si se precisa, la buena derivación de pacientes entre centros privados del mismo grupo y el correcto manejo de datos.

En lo referente a los inconvenientes, Solergasto subrayó a un pool de pacientes más limitado, a la mayor dificultad en la derivación de pacientes hacia centros que no pertenecen a un mismo grupo, así como los elevados costes económicos. Con todo, la clinical research manager de Novartis, aseguró que su compañía busca una mayor colaboración con estos centros privados que, insistió, “destacan en su fiabilidad en cuanto al compromiso de reclutamiento y en el manejo de los datos de los ensayos”.

Oportunidades y aliados

Por todo ello, Arnés consideró que la industria debe aprovechar al máximo “la oportunidad que brinda la sanidad española, que cuenta con grandes hospitales tanto públicos como privados y profesionales enormemente preparados”. En el mismo sentido se pronunció la presidenta de Asebio, Regina Revilla, quien resaltó el papel de “aliado importante” que juega la sanidad privada en el desarrollo de la biotecnología, pues estos centros privados, dijo, “apuestan de forma constante por incorporar las últimas innovaciones en favor del paciente”.

Por su parte, desde Fenin, su secretaria general, Margarita Alfonsel, también apuntó a la incorporación de innovación en la sanidad privada, sobre todo, dijo, en el campo oncológico. “Gracias a los avances y las nuevas tecnologías aplicadas al campo oncológico, disponemos de una mayor precisión en el diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad”, señaló, y recordó que hasta el 57 por ciento de los equipos de resonancias magnéticas, el 49 por ciento de los PET y el 36 por ciento de los TAC que hay en España están en los hospitales privados, además de haber incorporado también nuevas técnicas de precisión diagnóstica que permiten acortar los tiempos de medición.

Incorporación de la innovación

Precisamente el abordaje del cáncer es uno de los campos donde hay más productos en desarrollo en busca de una medicina más personalizada, añadió Revilla, que admitió que se trata de un área “especialmente activa” en busca de marcadores de predicción del riesgo, diagnóstico y tratamiento de diferentes tumores. Por ello, agradeció el apoyo a la investigación que ofrece la sanidad privada en busca de una medicina “más eficaz y coste-efectiva”.

Para mejorar el acceso a las últimas innovaciones en todos los ámbitos de la sanidad, el secretario general del IDIS, Juan Abarca, instó a la firma de “un acuerdo entre el sector privado y el público para que todos los ciudadanos puedan acceder a las innovaciones que no estén disponibles en el sector público”. Así, dijo, “se avanzaría en la búsqueda de equidad y en la búsqueda de la sostenibilidad del sistema”, aunque matizó que para ello “se necesita de un compromiso político claro”.

En el mismo sentido se pronunció el director general de Cartera Básica de servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agustín Rivero, que destacó la necesidad de establecer acuerdos entre el sector público y el privado. De igual modo, resaltó la autosuficiencia del sistema privado, la liberación de recursos que le aporta al sector público y el “importante motor que supone el avance que está dando en materia de investigación”. Además, aseguró que existe una predisposición a incorporar los fármacos innovadores, siempre y cuando queden claras las características especiales de cada paciente, “ya que su impacto económico es muy alto”. La apuesta del ministerio es seguir financiando la innovación, aunque estas “vienen con un coste-paciente muy alto, por lo que aún tenemos que seguir negociando”, explicó, al tiempo que aseguró que la equidad en el acceso en las terapias oncológicas tiene que ser un principio básico del SNS y de la privada.

Por último, el presidente del IDIS, Javier Murillo, aseguró que “la sanidad privada puede y quiere contribuir a la mejora de la atención oncológica; por eso tiene sentido que se aprovechen infraestructuras y se evite la atomización de las inversiones”. Al tiempo, insistió en que “la apuesta de nuestro sector por la innovación es una razón más para seguir avanzando en la cooperación con el sector público”.