La ciudad de Cáceres acogió el 5 y 6 de febrero el XII Foro de la Asociación para la Promoción de la Asistencia Farmacéutica (Aproafa), que bajo el lema ‘La implantación de la receta electrónica: retos y oportunidades para la colaboración en beneficio del paciente’ reunió en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de esta localidad a representantes políticos y farmacéuticos para analizar la experiencia de Extremadura en la gestión de la receta electrónica y cómo esta se debe convertir en una herramienta de gestión sanitaria y servicio a los ciudadanos.
Durante la jornada, inaugurada por el director general de Planificación, Calidad y Consumo del Gobierno de Extremadura, Manuel Granado, por el presidente de los farmacéuticos extremeños, Cecilio Venegas, y por José Javier Castrodeza, director general de Salud Pública y Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, se destacó el papel que juega y jugará, con el desarrollo de la interoperabilidad, el sistema de receta electrónica dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). En este sentido, Castrodeza manifestó que “se trata de un proyecto apasionante y un reto importante”, que está dando los primeros pasos, y cuyo futuro debe ser la interoperabilidad. “Es un salto cualitativo importantísimo y será un elemento de cohesión del SNS, que se debe adaptar a la realidad del momento. Los ciudadanos tienen mayor movilidad y tenemos que buscar sistemas como el sistema de interoperabilidad de la receta electrónica”, precisó.
En este sentido, el consejero de Salud de Extremadura, Luis Alfonso Hernández Carrón, señaló que su comunidad trabaja en el sistema desde hace tiempo y su implantación es de las más avanzadas del país. “La interoperabilidad es algo destacable y palpable en este momento. Extremadura no envidia a ningún sistema de e-health del mundo”, afirmó. Por su parte, su homólogo en Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, destacó que en esta comunidad es más importante si cabe el establecimiento de la receta electrónica por la distribución singular de su población, “eminentemente rural”.
Igualmente, uno de los vicepresidentes del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, puso de manifiesto que “la receta electrónica es una herramienta orientada a mejorar la calidad asistencial y que es muy útil para ayudar a la sostenibilidad del sistema”.
De igual modo, Cecilio Venegas, presidente del Consejo Extremeño de Colegios de Farmacéuticos (Coexfar), incidió en que “la receta electrónica es un modelo de éxito”, aunque añadió que ahora “hay un mundo para ir desarrollándola, queda una parte profesional importante de mejora”.
Experiencia extremeña
Asimismo, sobre la mesa de debate del XII Foro Aproafa se puso la experiencia extremeña, pionera en la implantación de este sistema tras Andalucía, en la gestión de la receta electrónica. Sobre este particular, Alberto Mateos, subdirector de Sistemas de Información del Servicio Extremeño de Salud (SES), destacó la importancia de trabajar en la interoperabilidad. “Es necesario que la tarjeta sanitaria sea común y se pueda leer en todas las comunidades, es un pilar fundamental con ventajas palpables”, afirmó.
Por su parte, José Luís Sánchez, subdirector de Gestión Farmacéutica del SES, precisó que “hay que seguir mejorando” y se preguntó: “¿Hoy podríamos funcionar sin receta electrónica?”. Según él, no, aunque reconoce que “los comienzos no fueron fáciles porque no teníamos referentes”. Asimismo, Gustavo Rodríguez; responsable de nuevas tecnologías del colegio cacereño, manifestó que “el gran caballo de batalla en la implantación de la receta electrónica en Extremadura han sido los software de gestión de oficina de farmacia” .
