El Global Madrid | viernes, 04 de diciembre de 2015 h |

Buena parte del contenido de la entrevista concedida por Rubén Moreno a EG ha quedado plasmado en las propuestas sanitarias del PP de cara a las elecciones generales, presentadas en Granada por el ministro de Sanidad. Alfonso Alonso planteó que las medidas del PP persiguen una sanidad centrada en los pacientes. Tanto ellos como los farmacéuticos ocupan por ello una parte importante de las 47 líneas estratégicas definidas en sus promesas sanitarias.

La muestra más importante del reconocimiento al papel de los pacientes es la ratificación de la apuesta por un acuerdo marco con las asociaciones de pacientes que mejore su participación en todas las acciones que se desarrollen en el ámbito sanitario y social. Alonso se ha mostrado partidario de ello desde que llegó al Ministerio pero no ha sido posible rubricar este pacto, llamado a completar los ya firmados. En la misma línea, el PP se compromete a reconocer el valor sanitario de las asociaciones de pacientes y potenciar sus relaciones con las administraciones.

La idea del PP es prestar especial atención al paciente crónico. En esa línea se presentan, por ejemplo, la creación de un “Estatuto del paciente crónico” para garantizar la continuidad de la asistencia y la promoción de una sanidad personalizada, “capaz de satisfacer las demandas de unos ciudadanos que, cada vez más, reclaman su protagonismo en las principales decisiones sobre su salud”. Estas apuestas se complementan con el impulso a una mayor humanización de la asistencia sanitaria; la garantía de la movilidad geográfica; el fomento de la participación informada y la libre elección del paciente en la toma de decisiones relacionadas con el cuidado de su salud y el seguimiento de su enfermedad y el fomento de la transparencia en el SNS, para que los ciudadanos puedan ejercer esa libre elección.

El papel de la farmacia

El PP también quiere dar más protagonismo al agente del sector más cercano al paciente. Las oficinas de farmacia y la farmacia comunitaria protagonizan seis de los 47 puntos del programa sanitario popular, que ve en este sector un agente clave para atender al paciente crónico, como elemento fundamental del nuevo espacio socio-sanitario y para garantizar la cohesión. Así, pretende evitar inequidades territoriales en el acceso a la dispensación de vacunas en la red de oficinas de farmacia y mejorar el acceso de los pacientes a los test de diagnóstico a través de la red de farmacias comunitarias.

Bajo la defensa del modelo de farmacia español, el PP aboga por “seguir asegurando a la Farmacia un marco jurídico y económico estable, eliminar las prácticas que pongan en riesgo la prestación farmacéutica de todos los ciudadanos y promover la plena integración de la red de oficinas de farmacia en las Estrategias del SNS, que contemplarán medidas específicas para desarrollar para la farmacia comunitaria”.

Un nuevo gobierno popular también estaría dispuesto a ampliar las competencias de las oficinas de farmacia, facilitando el acceso seguro de los farmacéuticos a información clínica para alcanzar una coordinación con el resto de los profesionales sanitarios y garantizar un mejor uso de los medicamentos e impulsando el acceso de los farmacéuticos al historial farmacoterapéutico del paciente, para el seguimiento y control de los crónicos y polimedicados. Asimismo, el PP aboga por dar una mayor relevancia a los farmacéuticos, diseñando una Cartera de Servicios Profesionales Farmacéuticos que permita el control de la adherencia al tratamiento.