La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) tiene acento español. A la elección de Carmen Peña como presidenta de esta institución se le unió la designación de Jaime Acosta como miembro del comité ejecutivo de la sección de Farmacia Comunitaria.
Pregunta. Enhorabuena por una designación que implica una gran responsabilidad, ¿no?
Respuesta. Responsabilidad y honor. Espero estar a la altura de la expectativa. Queremos que el farmacéutico comunitario avance profesionalmente, independientemente del entorno en que ejerza. Espero responder con el mejor de mis esfuerzos, al tiempo que aprendo de una experiencia internacional sirviendo a farmacéuticos de 80 países en cuatro continentes. Estoy entusiasmado.
P. ¿Qué puede aportar usted?
R. Espero mejorar la comunicación con miembros individuales y organizaciones miembro. Ser miembro de la FIP da acceso a una red privilegiada de contacto con colegas internacionales para intercambiar experiencias, opiniones, formación e información que no aporta ninguna otra organización. Es muy saludable y un privilegio hablar con líderes mundiales de la farmacia comunitaria y conocer sus inquietudes, aciertos y errores. Y ello solo es posible en la FIP. Animo a que miren en su web y en sus medios de difusión a través de redes sociales lo que la FIP puede aportar. Se sorprenderán.
P. Usted tiene experiencia como vocal de Oficina de Farmacia en el COF de Madrid, y la farmacia comunitaria España está a la vanguardia mundial.
R. Así ha sido reconocido parcialmente con el nombramiento de Carmen Peña como presidenta de la organización. Mucho más que en mi caso, obviamente. Es evidente que la farmacia en España tiene presiones en su financiación, pero este contexto nos obliga a revisar nuestro desempeño para adaptarnos al nuevo escenario y aportar más valor a los pacientes, administraciones, pagadores y otros profesionales sanitarios. La farmacia en España aporta como fortalezas la alta valoración de los ciudadanos, y su alta accesibilidad producida por un modelo regulado para beneficio de los pacientes. Aprovechemos la posición de la farmacia para ser más útiles, y salir reformados y reforzados de esta situación para ser más útiles asistencialmente como farmacéuticos.
P. ¿Y qué debe aportar el comité a la farmacia comunitaria?
R. El objetivo es asistir a los farmacéuticos, cualquiera que sea el lugar donde ejerzan, en la provisión de medicamentos, productos para la salud, y servicios que mejoren el uso de los medicamentos y mejoren el cuidado del paciente.
P. Es importante luchar por una farmacia asistencial. ¿La FIP es una buena ‘herramienta’ para ello?
R. La sección tiene un ‘futuro deseado’ que se plasmó en un documento: Visión 2020. Frente a una visión economicista del medicamento, se apuesta por el trabajo profesional del farmacéutico, en cualquiera de los 80 países que forman la sección. Los medicamentos incorrectamente utilizados producen más perjuicio que beneficio, y la sección apuesta por aprovechar el potencial del farmacéutico comunitario: una red constituida de profesionales, próximos y accesibles al ciudadano, que permite un rápido acceso a medicamentos de prescripción y sin receta, en el que los pacientes encuentran a un profesional con conocimientos sólidos y actualizados.
P. Y el primer paso a dar en este camino sería…
R. Evidenciar ante ciudadanos, administraciones, profesionales y pagadores que la farmacia provoca una diferencia. Que en nuestros actos se puede invertir para generar resultados que mejoran la calidad de vida de los pacientes, su salud, y que estas inversiones son costo efectivas. Así está siendo en países con entornos distintos como Estados Unidos, Tailandia, Canadá, India, Australia, Reino Unido… Aprovechando las oportunidades que el contexto provoca, los farmacéuticos avanzamos globalmente. Según Dominique Jordan, presidente del consejo suizo, el siglo XXI será el siglo del farmacéutico, y no me parece exagerado.
P. ¿Qué deberes trae de Bangkok?
R. Además de participar en las actuaciones generales de la sección, se me ha encomendado coordinar un grupo de trabajo para mejorar la comunicación de la sección ante miembros individuales, organizaciones miembros y otros grupos de interés.
Es saludable hablar con líderes de la farmacia comunitaria y conocer sus inquietudes, aciertos y errores”
Frente a una visión economicista del medicamento, se apuesta por el trabajo profesional del farmacéutico”
