El Global Madrid | miércoles, 16 de abril de 2014 h |

Hasta hace unos años, tanto los responsables del Gobierno central como del Ministerio de Sanidad pasaban de puntillas en todo lo relacionado con la receta electrónica, ya que, posiblemente, así evitaban valorar asuntos espinosos como el retraso que acumulaba su puesta en marcha (finalmente liderada por las comunidades autónomas en diferentes tiempos y formas) o la falta de un proyecto que facilitase la interoperabilidad de los sistemas regionales. Pero la situación ha cambiado, con su implantación avanzando a velocidad de crucero, ahora es Moncloa quien saca a colación la e-receta. Ahora, las dispensaciones electrónicas sirven incluso de ejemplo para valorar los resultados de la reforma de las administraciones públicas.

En este sentido, durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado el 11 de abril, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que casi siete de cada diez recetas prescritas en el Sistema Nacional de Salud son ya dispensadas electrónicamente (en concreto, un 69,75 por ciento) y casi 20 millones de ciudadanos tienen su historia clínica digitalizada para que pueda ser consultada en una comunidad distinta a la que reside. El objetivo de Sáenz de Santamaría al mencionar estos datos no era otro sino poner un ejemplo de las más de 200 medidas impulsadas por la comisión para la reforma de las administraciones públicas, de las que 63 están completamente finalizadas.

Por otro lado, cabe destacar que días antes, durante la presentación del estudio Aportación de Valor de las Tecnologías en el Sector Sanitario, la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, también celebraba que España fuese “líder europeo” en la implantación de proyectos de e-salud, en general, y receta electrónica, en particular. Además de confirmar ese 70 por ciento de implantación actual de dispensaciones electrónicas en España, la secretaria general de Sanidad valoró que las mismas hayan aumentado “un 30 por ciento en los dos últimos años”. Por su parte, en ese mismo periodo, la historia clínica digital ha pasado de estar implantada en cinco comunidades autónomas “a estar presente en 15 regiones”, informó Farjas.