El Instituto de Formación de Cofares ha organizado la I Jornada de abordaje del dolor crónico desde la farmacia, con el patrocinio de Teva. El evento ha sido presentado por Julio Zarco, director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid. Zarco ha planteado toda una declaración de intenciones al indicar que “no es lo mismo ser un farmacéutico bueno que un buen farmacéutico”. Además, ensalzó el papel del Convenio marco establecido entre el COF de Madrid y la Comunidad, ya que “empodera al farmacéutico”. De este modo ha reconocido el papel fundamental de la oficina de farmacia.
Además, Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares ha recordado que “el dolor crónico es uno de los que más afectan a la calidad de vida”, por ello, su abordaje es una tarea de todos los profesionales sanitarios. Para ello, ha apuntado que hay que “creer en el dolor que el paciente manifiesta y diseñar con él un plan terapéutico”.
En esta jornada también se ha reconocido que “el dolor crónico no es un síntoma sino una enfermedad compleja, de ahí la importancia de un abordaje multidisciplinar”, como ha apuntado Concha Pérez, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital La Princesa de Madrid.
Asimismo, para Alberto Pardo, el farmacéutico tiene una función esencial en la cadena de seguridad del medicamento, ya que “sois el último eslabón antes de que el paciente se tome el tratamiento”, ha reconocido. Además ha recordado la existencia de la Red de Farmacias Centinela, que alerta sobre problemas relacionados con la medicación y a la que pueden adherirse y ayudar mucho.
El papel del farmacéutico aporta mucha seguridad a los médicos, como ha afirmado Julio Caso, Médico Atención Primaria del C.S. Alpedrete, “saber que el farmacéutico va a estar detrás y nos va a apoyar”. Por ejemplo, Caso ha planteado aquellos casos donde pueden identificar al paciente que no tiene un dolor crónico, y sin embargo, está tomando paracetamol o ibuprofeno, como fármacos para el dolor crónico, “el boticario puede dar la señal de alerta”.
