| viernes, 25 de septiembre de 2015 h |

“La distribución era históricamente la hermana pequeña de la cadena del medicamento y ahora todos sus asuntos se tratan al más alto nivel”. Con este ejemplo ilustra Belén Escribano, jefe del Departamento de Inspección y Control de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) el cada vez mayor protagonismo que viene experimentando a nivel sectorial y normativo. Una mayor importancia que no solo queda patente con la publicación de regulaciones específicas para la distribución farmacéutica (como el Real Decreto 782/2013) sino incluso con la celebración por parte del Consejo General de una jornada profesional específica sobre la distribución cuya primera edición, en la que participó Escribano, tuvo lugar el pasado 23 de septiembre en Madrid.

Esa visión de “hermana pequeña” es ya cosa del pasado. De hecho, si de algo puede catalogarse a la distribución farmacéutica es de hacer, en ocasiones, de ‘hermano mayor’ de la botica. Es decir, aquel que la comprende. Que evita problemas. Al que se le pide “ayuda”. Eso hizo precisamente el presidente del Consejo General, Jesús Aguilar, en la inauguración de esta jornada al solicitar el apoyo de la distribución “para llevar a cabo esa hoja de ruta de la Farmacia que es la Declaración de Córdoba”. Un mismo “compromiso” que Aguilar también pidió para otros retos en los que está inmersa la farmacia comunitaria como son la dispensación de medicamentos innovadores en botica y la estrategia sociosanitaria. “La distribución será importante en estos nuevos escenarios”, aventuró.

Como buen ‘hermano mayor’, el presidente del CGCOF recordó la solidaridad que han mostrado las distribuidoras ante la situación de impagos que sufren muchas boticas nacionales, aplazando o fraccionando los cobros de los pedidos. “¿Qué hubiera sucedido si el suministro de medicamentos hubiera estado en manos de otro tipo de empresas?”, cuestionó Aguilar.

Un RD que ‘quitaba’ el sueño

Por su afectación directa y casi en exclusiva, el Real Decreto 782/2013 supuso un antes y un después en el funcionamiento de la distribución farmacéutica ‘moderna’ en España. Una normativa que por las dificultades que entrañó su puesta en marcha (las negociaciones comenzaron en 2007, seis años antes de su publicación), hizo que Escribano llegase a soñar con él”, indicó de forma distendida la responsable de la Aemps.

Esos seis años de negociaciones no provocaron que el texto final del real decreto incluyese una petición de la distribución desde el minuto uno de las mismas: que se reconociese su derecho al suministro. “Sé que la solución que tomamos —no realizar mención alguna a este derecho— no ha gustado; un almacén no puede estar obligado a suministrar si a él no le suministran”, espetó Escribano. La representante de la Administración en esta jornada también recordó que otra de las novedades que introdujo la norma —la notificación a la Aemps de las exportaciones de medicamentos a países intracomunitarios para un mejor control— “originó la apertura por la Comisión Europea de un proyecto piloto contra España, que es el procedimiento previo a la apertura de un expediente, por ser contraria al Tratado de Lisboa de circulación de mercancías”.

¿Qué se espera de la distribución?

Ésta es la pregunta que rondó a lo largo de la jornada profesional celebrada por el CGCOF, en la que se pudieron conocer las expectativas de profesionales de diversas áreas: farmacia hospitalaria, industria, Administración Pública, farmacia comunitaria, etc.

En esta línea,Eugeni Sedano, vocal de Industria de esta corporación, señaló como principales amenazas del sector el desabastecimiento, la distribución inversa y las falsificaciones. Por ello, destacó la importancia del futuro sistema de verificación de medicamentos que se implantará en Europa y en el cual “todos tenemos que colaborar”.

En relación a la administración pública, el también vocal nacional del ramo, Claudio Buenestado, instó a que, como “agentes en la protección de la salud”, la distribución “debería hacer más visibles sus actuaciones en salud pública”. Dado que, “se hacen pero no se venden; y necesitamos que las Administraciones reconozcan su papel”, apostilló. Y desde el ámbito hospitalario, Ana María Herranz, vocal nacional de Farmacia Hospitalaria, animó a incrementar la “información en ambos sentidos, con implicación y consensos”.