Alberto Cornejo Madrid | miércoles, 02 de marzo de 2016 h |

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha tirado por tierra la ‘teoria de la conspiración’ instalada en el Servicio Andaluz de Salud en torno a un supuesto boicot a su sistema de subastas de medicamentos por parte del Ministerio de Sanidad y toda la cadena del medicamento —industria, distribución y farmacias—. Este organismo ha acordado el cierre sin sanción y archivo de un expediente abierto en septiembre de 2014 tras la denuncia presentada por el SAS contra el Ministerio de Sanidad, Farmaindustria, la patronal de genéricos Aeseg, la patronal de oficinas de farmacia andaluza Ceofa y hasta una veintena de compañías a título particular “ y todos aquellos operadores del mercado que considera implicados en los hechos (como podría ser la distribución).

Por ejemplo, la denuncia presentada por el SAS ante Competencia contra el Ministerio de Sanidad se centraba en una posible “recomendación colectiva” dirigida a los laboratorios farmacéuticos “para que no participen en las convocatorias efectuadas por el SAS”, y que el denunciante (SAS) argumentaba en las diversas manifestaciones realizadas por la ex ministra de Sanidad Ana Mato en los medios de comunicación. Asimismo, el SAS consideraba que el Ministerio había implementado otras medidas para “reforzar” el presunto boicot a las subastas del SAS , tales como la reducción en los precios de los medicamentos ofrecidos por los laboratorios en las convocatorias.

No obstante, la Sala de Competencia de la CNMV considera —siguiendo el criterio de diversas sentencias jurídicas— que “no cabe analizar la conducta denunciada por el SAS (…) en el marco de un procedimiento administrativo sancionador, toda vez que las actuaciones del Ministerio se han llevado a cabo en base a sus competencias como órgano administrativo”.

Respecto a la conducta denunciada por el SAS sobre posibles acuerdos por los laboratorios farmacéuticos para no incurrir a las convocatorias de las subastas, asi como para que algunos de los que finalmente resultaron adjudicatarios no firmaran los convenios con el SAS, la CNMC estima que “la incertidumbre jurídica y judicial en la que se encuentra el diseño del sistema (…) justificarían suficientemente la actuación de los laboratorios, sin que fuera necesaria una coordinación entre los mismos”. Dicho en roman paladino, la judicialización en la que siguen inmersas las subastas andaluzas, incluso con una sentencia pendiente en el Tribunal Constitucional, son para Competencia motivos suficientes para que los laboratorios diesen marcha atrás en su interés por concurrir a estas subastas. En todo caso, concreta la resolución de la Sala de Comnpetencia, aunque hubiese existido coordinación de las compañías en esta ‘marcha atrás’ no implicaría que fuese anticompetitiva.

Finalmente , este organismo también descarta el posible boicot que, según denunciaba el SAS, habrían realizado los almacenes suspendiendo los pedidos a los laboratorios que sí firmaron los convenios. En este caso “nuevamente son de aplicación los anteriores establecimientos”, indica.

Contra esta resolución que archiva el expediente sin sanción alguna no cabe recurso en via adminsitrativa, solo pudiendo hacerlo el SAS en el plazo de dos meses ante la Audiencia Nacional.