C. R. Madrid | viernes, 05 de febrero de 2016 h |

No ha tardado el nuevo consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, en plantear los beneficios económicos de una Cataluña independiente en el ámbito de la salud. Lo hizo durante el primer Pleno del Parlamento catalán de la legislatura de Carles Puigdemont y en respuesta a una interpelación sobre política sanitaria planteada por el PSC, que considera insuficientes los recursos previstos en el plan de choque social acordado entre Junt pel Sí y la CUP. El consejero afirmó que con con el actual marco de financiación es “imposible ir más allá” del dinero previsto en el plan de choque pero añadió que “hay un proyecto político que permitiría disponer de los casi 1.000 millones de euros que serían necesarios para poder dar respuesta plena a las listas de espera”.

El consejero, que comparecerá este semana ante la Comisión de Salud del Parlament para exponer las líneas de su mandato, invitó a todos los grupos a sumarse al proceso soberanista como vía para conseguir más recursos económicos con los que hacer frente al derecho a la salud de los ciudadanos, y que consideró necesarios también para compensar los recortes acometidos bajo el mandato de su antecesor, Boi Ruiz. “Cualquier persona comprometida con el estado del bienestar de Cataluña debería mirarse con mucho interés la probabilidad de que la independencia sea un escenario real “, añadió.

No fue el único mensaje que vinculó el proceso soberanista con el modelo sanitario del nuevo Gobierno catalán. El presidente de la Generalitat contestó a Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, que el Gobierno regional no tiene intención de liderar ni de promover otro modelo de financiación autónomica para Cataluña, algo que la formación naranja considera clave para mejorar los servicios públicos fundamentales.

El Pleno de Parlament aprobó, con los votos del JxSí y la CUP la prórroga presupuestaria, a la espera de un nuevo proyecto que fomente el área social, como pretende el Ejecutivo.