Una perspectiva amplia de la sanidad es la apuesta de Boi Ruiz, conseller de Salut de Cataluña: La salud debe tener a todo el Gobierno implicado. Los ministerios de Fomento y sus infraestructuras, la enseñanza o la seguridad, por ejemplo; todo son carteras ministeriales o autonómicas que deben ir encaminadas a resolver y diseñar la sanidad con una visión amplia, holística. Dice Boi Ruiz que una cosa es administrar la sanidad y otra hacer política sanitaria: formación, prevención y asistencia. ¿El objetivo es poner stents o prevenir infartos? Y es que Boi Ruiz tiene claro que no podemos seguir orientando la sanidad hacia las estructuras asistenciales; hay que orientarlas hacia la salud de la población. Durante decenios, Europa y España han orientado sus sistemas a los agudos, de una manera reactiva. La sanidad requiere de un enfoque de anticipación, de proactividad. Una política orientada a los enfermos crónicos es proactiva. Reducir el número de centros altamente especializados en Cataluña, como los de cirugía epiléptica que eran cinco y se han reducido a dos, es un ejemplo de que en sanidad ya no es mejor todo lo que es más. La mitad de las áreas de salud de Cataluña han implantado planes contra el sedentarismo. Ese es un camino.
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