EL GLOBAL Valladolid | martes, 29 de abril de 2014 h |

Un año después de la publicación del nuevo decreto regional de horarios, urgencias y vacaciones de las oficinas de farmacia, la consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha hecho su primer balance. Un análisis que destaca el “acierto” de los cambios que introdujo la normativa, cuya característica principal era la flexibilización de los turnos de urgencia de las boticas rurales al favorecer la agrupación de establecimientos para prestar este servicio), así como las “contadas incidencias” que se han registrado desde su implantación.

Así se pronunció al respecto Javier Hernández, director general de Calidad, Planificación y Ordenación de la consejería manchega, durante su intervención en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales celebrada el pasado 25 de abril. En concreto, Hernández recordó que este nuevo decreto era “necesario, oportuno y acertado” y contribuye “a mantener y consolidar un servicio básico en el medio rural”. Asimismo, incidió en que “si no se hubieran aplicado medidas, las farmacias de un buen número de municipios habrían desaparecido, quedando la población no sin servicio de guardia, sino sin la farmacia”.

Por su parte, el representante del principal partido de la oposición en esta comisión, Fernando Mora (PSOE), manifestó que “la esencia del nuevo decreto no es discutible”, pero considera que “tiene algunas aristas que deben ser comentadas”. ¿Cuáles? En opinión de Mora, “a veces para el farmacéutico es complicado prestar el servicio, pero hay que organizarlo de tal forma que el usuario no se vea perjudicado”.