FRANCISCO ROSA Madrid | viernes, 03 de octubre de 2014 h |

Una vez que sus productos en cardiovascular (Micardis) y respiratorio (Spiriva) han visto llegar a otros competidores y han ido perdiendo fuerza como elementos tractores de crecimiento, Boehringer Ingelheim ha tenido que redirigir sus esfuerzos hacia otras áreas, como la anticoagulación o la diabetes, donde lanzó fármacos como Pradaxa y Trajenta. En ese grupo de áreas estratégicas también está la oncología, en la que ya han cosechado éxitos con las primeras decisiones de reembolso para afatinb (Giotrif) en cáncer de pulmón no microcítico avanzado o metastásico con mutación del EGFR, así como la reciente opinión positiva del CHMP para nintedanib (Vargatef) en combinación con docetaxel para adenocarcinoma.

Estos éxitos son el producto de más de 10 años de trabajo de investigación en el centro especializado que la compañía tiene en Viena. Este cuenta con un total de 200 profesionales que son responsables del descubrimiento de nuevos compuestos. En total, según confirmó la directora Médico de Oncología de Boehringer Ingelheim en España, hay un total de 10 moléculas que están siendo actualmente investigadas.

Una de ellas es afatinib, que además de la indicación aprobada cuenta con resultados positivos en un estudio fase III en cáncer de pulmón escamoso metastásico que no han respondido a platino. Estos fueron presentados en ESMO, y a la espera de recabar resultados definitivos de supervivencia global para iniciar el registro ya han mostrado superioridad frente a erlotinib en supervivencia libre de progresión (SLP).

También se han realizado ensayos con este fármaco en cáncer de cabeza y cuello en pacientes metastásicos con sobreexpresión del EGFR. Los resultados de un estudio fase III presentado en ESMO han dejado un sabor agridulce. Pese a los buenos datos de SLP, los de supervivencia global no ofrecen mejoras significativas, por lo que su aprobación se complica, al menos en Europa y Estados Unidos, que dan mucha importancia a esta variable. Las esperanzas ahora están puestas en otro ensayo fase III, para pacientes en estadíos más tempranos y no candidatos a cirugía. Se ha hecho ya la mitad del reclutamiento.

Otro de los productos que podrías ofrecer resultados a la compañía en el corto plazo es nintedanib. Junto a la indicación respaldada por el CHMP, se espera el dictamen para cáncer de ovario y fibrosis pulmonar idiopática. Además, se está testando también en colon. Junto a este, también se conocen algunos datos de los avances con volasertib como tratamiento de la leucemia mieloide aguda en pacientes que no pueden recibir quimioterapia, aunque se están iniciando ahora los ensayos en fase III, por lo que no habrá datos concluyentes hasta el año que viene.

Junto a estos productos en fase más avanzada, Boehringer investiga con un inhibidor de la PLK-1, otro de la PKT-2, así como un anticuerpo monoclonal para cánceres hematológicos. Junto a ellos habría que situar en el pipeline el biosimilar de Avastin, así como los compuestos que puedan venir de la colaboración recientemente anunciada con Cure Vac, especializada vacunas para el cáncer de pulmón. Esto demuestra que su actividad investigadora en oncología no para. Y ahí hay que destacar la importancia que está adquiriendo España para la realización de ensayos en cáncer.

De los 62 que hizo esta empresa en nuestro país en 2013, el 31 por ciento fueron en esta área, en la que los investigadores y centros españoles comienzan a ser atractivos incluso para conducir los ensayos en fases primarias. “En oncología, el nivel de nuestros investigadores es muy alto. Los fases I, que tradicionalmente eran para Reino Unido o Estados Unidos, comienzan a hacerse aquí”, señaló Corretgé.