J. R-T. Madrid | viernes, 29 de mayo de 2015 h |

Las negociaciones para racionalizar el gasto farmacéutico según la evolución económica del país están cogiendo forma. Una de las peticiones que el Ministerio de Sanidad ha asegurado que está bajo estudio es la supresión del límite de descuento para las farmacias con los medicamentos genéricos, aspecto que no es primordial para Aeseg pero que satisface parte de sus peticiones. Actualmente, desde que se promulgó el Real Decreto-ley 8/2010, las farmacias se pueden beneficiar de hasta el 10 por ciento en la compra de estos fármacos, ya sea por volumen de compra o por métodos de pronto pago. Si se cumple la intención de Sanidad, que ya fue avanzada en marzo por el subdirector general de Calidad de Medicamentos del ministerio, Carlos Lens, las compañías encontrarían un beneficio para que las farmacias adquieran sus productos y, a la postre, se cumpliera la línea general del pacto entre la patronal y Sanidad: al aumentar la prescripción y venta de genéricos las compañías bonificarían al Estado con una aportación proporcional a ese crecimiento.

La historia de los descuentos en farmacia ha sido una montaña rusa de decisiones. En 2006, la Ley de Garantías, en su artículo 3.6, prohibía la existencia de descuento alguno. Sin embargo, cuatro años más tarde se redactó el Real Decreto-ley 4/2010, que modificaba el citado artículo permitiendo descuentos de hasta el 5 por ciento. Meses más tarde, el gobierno volvía a rectificar ampliando estos descuentos hasta el 10 actual.

Esta no es la única buena noticia que el sector del genérico puede sacar de las negociaciones para controlar el gasto farmacéutico. Según confirmaron desde Sanidad, los decisores también tienen en mente prohibir la utilización de las siglas EFG a los productos de marca que han perdido la patente. Esta salvedad, introducida por real decreto el pasado mes de julio de 2013 fue una medida muy criticada por el sector ya que consideraban una intromisión que podía perjudicar su penetración en el mercado y, por tanto, sus ventas y facturación.

Pero no todo son buenas noticias para el segmento del genérico. El ministerio también ha asegurado que eliminará la discriminación positiva que favorecía a estos productos frente a la marca a igualdad de precio. Desde hace unos meses, las compañías innovadoras han elevado su queja hacia los decisores al considerar que estando al mismo precio dispensar el genérico no conllevaba ahorro para el SNS. Este argumento ha sido rebatido siempre desde Aeseg al considerar que si no existiera el genérico las marcas no bajarían su precio, si bien desde esta patronal siempre han preferido el diferencial de precio durante, al menos, seis meses.