Alberto Cornejo Valencia | martes, 11 de julio de 2017 h |

Si no era ya suficiente con el polémico modelo de prestación a residencias que desea implantar a partir de 2018 (Resi-EQIfar), la propuesta de nuevo modelo de guardias farmacéuticas que ha trasmitido la Consejería de Salud a los colegios farmacéuticos avecina una nueva “guerra”. Así lo califica literalmente el presidente del COF de Valencia, Jaime Giner. “Lo que pretenden implantar va a desatar la guerra y generará un incendio como no den marcha atrás; y no lo vamos a consentir”, indica.

Esta propuesta de la Administración llega seis meses después de que los colegios planteasen un modelo a la Consejería con el que desarrollar el nuevo decreto regional de servicios de urgencia en las farmacias regionales “que debería estar ya en marcha”, apunta Giner. Las sugerencias de los COF pasaban por racionalizar el servicio permitiendo la agrupación de los turnos de guardia entre farmacias de distintas zonas farmacéuticas e incluso valorar la posibilidad de remunerar el servicio.

Sin embargo, poco o nada de ello atiende la contrapropuesta de la Consejería presentada en una reunión el pasado 7 de julio y que ha indignado a los colegios dado que “no solo es peor que el modelo actualmente vigente sino que esclaviza aun más al farmacéutico”, opina Giner. Como líneas principales, se obliga a la prestación de un servicio de guardia permanente (cada día) en todas aquellas zonas farmacéuticas que cuenten con un centro de salud de atención continuada (de urgencia), sin permitir la agrupación con otras zonas farmacéuticas. Así las cosas, en aquellos casos en los que solo exista una farmacia en la misma zona del centro de salud de atención continuada se permitiría la realización de guardias localizadas pero con la presencia del farmacéutico tras un requerimiento en un plazo inferior a quince minutos. “Esa condición obliga prácticamente al titular de la farmacia a vivir en esa localidad”, apunta Giner para cumplir con ese requisito. En aquellas zonas en las que exista un centro de salud que preste Urgencias y varias farmacias, las guardias serán rotatorias entre ellas, pero en todo caso presenciales. Cabe recordar que el colegio valenciano elaboro recientemente un estudio que revelaba una media de 0’97 dispensaciones en cada servicio de urgencia de las farmacias.

Con un enfado patente, el presidente del COF de Valencia denuncia que “por intereses políticos se castiga a las farmacias”. En este sentido, y como contrapunto a la remuneración que llegaron a plantear, Giner corrobora que “los farmacéuticos estamos dispuestos a prestar este servicio de forma gratuita, pero siempre que el mismo sea racional”. Sin embargo, recuerda, “siempre que se intenta racionalizar las guardias farmacéuticas, tanto la Administración como los ayuntamientos locales utilizan este servicio como campaña electoral y echan contra nosotros a los ciudadanos, asociaciones de vecinos, etc.”.

Por ello, el presidente valenciano también pide “solidaridad” a los valencianos “como también las farmacias han mostrado solidaridad con ellos colaborando en la aplicación de las ayudas al copago, manteniendo la calidad en el servicio a pesar de los impagos de facturas, etc.”, expone como ejemplos. En este sentido, recuerda que ya existen ejemplos en localidades valencianas en las que —a petición de los vecinos— los ayuntamientos han querido ampliar motu proprio los servicios de urgencia que prestan sus farmacias y han alcanzado acuerdos particulares con sus establecimientos para remunerar esta prestación.

Tras esta propuesta que pilló —por su contenido— por sorpresa a las corporaciones, el Consejo valenciano de COF que ahora preside el propio Giner mantuvo este lunes 10 de julio un encuentro para valorar “acciones contundentes” a tomar contra las intenciones de la Consejería. “Vamos a recurrir a donde sea”, apunta. De momento, esta propuesta está ya siendo estudiada por los servicios legales y jurídicos colegiales.