El pasado 3 de enero, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Orense se unió a la cada vez más numerosa lista de corporaciones colegiales farmacéuticas que son centenarias. Como actividad principal de conmemoración de la efeméride, se celebró un acto con los colegiados en la sede de la diputación provincial, dado que ahí fué donde se constituyó el colegio en 1918. Su actual presidente, Vicente Álvarez, analiza con EG la evolución de estas entidades y, en concreto, de la farmacia orensana.
Pregunta. Enhorabuena por estos primeros cien años de ‘vida’ del COF. ¿Con qué salud llega la farmacia orensana a esta conmemoración?
Respuesta. Pues con una salud un poco renqueante. No hemos acabado de salir de la crisis. En muchas localidades pequeñas, las farmacias siguen luchando para sobrevivir. Pero bueno, hay que ser optimistas y pensar que ya que hemos aguantado cien años, aguantaremos más.
P. ¿Qué actos se van a celebrar para conmemorar este centenario?
R. Somos un colegio pequeño y eso implica que las actividades serán austeras. Además de este acto principal en la diputación provincial del 3 de enero, vamos a publicar un libro que plasme la historia de esta corporación.
P. Sin querer destripar esa publicación, ¿qué dicen los archivos de la evolución del colegio en este primer siglo de vida?
R. Como alguna pincelada le adelantaría que el colegio se constituyó con apenas 34 farmacéuticos y compartíamos la institución con los médicos. Era un colegio médico-farmacéutico.
P. Aunque las comparaciones son odiosas, más aún entre siglos, las razones de ser de un colegio siguen intactas: defensa de la profesión y de la praxis profesional, lucha contra el intrusismo, deontología…
R. Así es. No solo sus razones de ser y necesidades a las que responden. Es curioso ver como los problemas, con sus adaptaciones a la realidad que vivimos, permanecen intactos con el paso del tiempo. Por ende, los colegios han ido asimismo adaptándose a los tiempos y a la evolución de esos problemas.
P. En esa defensa de la profesión, el COF de Orense es una de las corporaciones más activas. Al menos, en temas como el intrusismo en torno a los medicamentos veterinarios, la situación de las farmacias VEC…
R. Respecto a los medicamentos veterinarios, para nosotros es un asunto que nos preocupa sobremanera porque en Orense hay muchas explotaciones ganaderas y consideramos que estos medicamentos deben ser tratados con la misma seriedad que los de uso humano. Respecto a las farmacias en situación de inviabilidad económica, el carácter rural provoca que tengamos muchos establecimientos de este tipo que hay que defender y apoyar porque son las que sustentan el modelo farmacéutico.
P. La reciente firma del nuevo concierto de prestaciones de la farmacia gallega con el Sergas, ¿un buen regalo de cumpleaños?
R. Sí, porque es un concierto que aporta algo de esperanza a esa salud acuciante que te comentaba antes, ya que abre la puerta a la implantación de nuevos servicios profesionales en las farmacias. Es fundamental para apuntalar el futuro de la farmacia gallega.
P. Hace años surgió la amenaza de un borrador de Ley de Servicios y Colegios que permitía la colegiación en zona distinta a la de ejercicio. ¿Hubiera supuesto un daño irreparable a pequeños COF como el suyo, por la pérdida de masa colegial atraídas por otros COF con más capacidad económica y oferta de servicios?
R. Sin duda hubiese tenido un gran calado negativo. Por fortuna, tras unos primeros globos sonda, cuando las Administraciones estudian a fondo el papel de los colegios, sus responsabilidades, etc., se dan cuenta del trabajo impagable que hacen estas corporaciones y que su supresión solo generaría problemas.
P. Otro asunto. En las últimas décadas, junto a los COF ‘cohabitan’ los consejos autonómicos. Próximamente, Galicia será la única sin Consejo Autonómico de COF. ¿Sigue defendiendo su creación?
R. Sí, siempre he sido partidario de crear un consejo gallego y mantengo esta opinión. Aunque la coordinación y unidad entre los colegios provinciales gallegos es buena y sincronizada, sigo considerando que deberíamos constituirlo.
P. Cuando se cumplen años, se permite pedir deseos, más aún ante un centenario. ¿Cuál es el deseo para el COF de Orense?
R. Que los farmacéuticos del futuro vean el bicentenario de su colegio. Eso siempre será buena señal y garantía para la profesión, como lo es el hecho de que cumplan cien años, como es ahora nuestro caso.
P. ¿Se imagina como serán estas corporaciones dentro de cien años?
P. Imposible, viendo como avanza de forma tan rápida el mundo, y la profesión en particular.
