Alberto Cornejo Madrid | viernes, 30 de agosto de 2019 h |

El pasado 14 de agosto, fecha en la que la popular Isabel Díaz Ayuso fue investida como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, la farmacia madrileña vio como se cerraba un (primer) círculo iniciado el 11 de marzo cuando, por entonces aún en su condición de candidata, Díaz Ayuso realizó una visita institucional al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid en la que se comprometió a “retomar” la tramitación de la nueva Ley de Farmacia regional si los resultados electorales le acababan situando —como así ha sido— en el despacho principal de la Real Casa de Correos.

Entre medias, otra fecha importante: el 8 de julio. Ese día, la ahora presidenta regional firmaba un acuerdo con su ‘socio’ de Gobierno (Ciudadanos) en el que se recogían 155 medidas a impulsar en la legislatura ahora iniciada. De ellas, la farmacia puso atención en el “punto 15”, por el cual ambas formaciones se comprometían a “aprobar un Proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid”. Su contenido ya es (será) cosa distinta, puesto que ambos grupos mantuvieron sus discrepancias respecto al texto fallido que no logró ser tramitado en la pasada legislatura y falta saber si se partirá de ‘cero’ —como ha planteado Ciudadanos— o si se toma el contenido anterior como punto de referencia.

Pues bien, a esta ‘hoja de ruta’ idónea que parece seguir la futura Ley de Farmacia en su segunda oportunidad hay que sumar otro importante factor: la continuidad de Enrique Ruiz Escudero como consejero de Sanidad regional.

Cabe recordar que, como ya recogió este periódico (ver EG nº 891), las principales entidades farmacéuticas madrileñas (COF de Madrid y la patronal Adefarma) se mostraron partidarios de la continuidad de Ruiz Escudero al frente de este departamento. “Con Enrique (Ruiz Escudero) estoy a partir un piñón. Me gustaría poder seguir contando con él y con todo su equipo, que han hecho un trabajo encomiable”, indicaba Luis González, presidente colegial, allá por el mes de julio.

Principal valedor de la Ley de Farmacia

La confianza en Ruiz Escudero como máximo responsable de la Sanidad madrileña —el único miembro que se mantiene del anterior Ejecutivo— debe entenderse como una buena noticia para la farmacia madrileña y, en concreto, cara a poder contar con una nueva normativa profesional que sustituya a la aún vigente, y con cierto perfil caduco, que data de 1999.

En este sentido, el consejero de Sanidad madrileño no solo fue uno de los impulsores del texto, sino que defendió prácticamente hasta el último minuto previo a la disolución de la Asamblea regional la necesidad de aprobar esta normativa. Si la falta de tiempo impidió llevar a buen puerto la norma en la anterior legislatura —al menos ese fue el mensaje del grupo Ciudadanos para oponerse— ahora se dispone de cuatro años para rematar la faena.

Cuatro años por delante que, no obstante, no deberían implicar aletargamiento. La necesidad de actualizar la normativa apremia. Por ello, una vez confirmado este continuismo en la Consejería de Sanidad —cuando menos de su principal interlocutor—, Luis González señala que ahora toca “rematar la Ley de Farmacia”. Así lo aseguró el presidente del COFM tras la toma de posesión de Ruiz Escudero el pasado 20 de agosto. Un proyecto, añadió el presidente de los farmacéuticos madrileños, “que está pendiente de rematar y puede perfeccionarse introduciendo algunos artículos que se pueden mejorar tanto para la ciudadanía como para los farmacéuticos”

González recordó también, tras aseverar la buena sintonía que mantiene con el responsable de la cartera sanitaria madrileña, que tendrán que trabajar en “el actual concierto que tiene una prórroga de un año, y que tendremos que empezar a negociar entre todos para conseguir un mejor acuerdo que el actual”.