Enrique Campillo Madrid | martes, 26 de septiembre de 2017 h |

Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, ha sido el encargado de inaugurar esta segunda reunión anual sobre Atención farmacéutica al paciente oncológico de Gedefo (grupo español para el desarrollo de la farmacia oncológica), perteneciente a la SEFH, junto a Irene Mangues, coordinadora nacional de Gedefo y Chow-Man Chie, vicepresidenta de BOPA (British Oncology Pharmacy Association), quién ha reflejado cómo es el modelo de farmacia oncológica en el Reino Unido.

“Estamos en un momento histórico gracias a la innovación terapéutica con los medicamentos que cada vez son más eficaces y gracias a la aparición de biosimilares que nos van a permitir reinvertir el presupuesto de los hospitales a esta innovación”, apuntaba Calleja al asegurar que la farmacia hospitalaria también ha apoyado siempre la humanización en el proceso de atención al paciente.

Durante la jornada se han abordado las controversias en torno a los biosimilares en oncología. Desde BOPA “creemos que los biosimilares son lo mismo que el fármaco original, por lo quede deben utilizar, estamos seguros de que se habla del mismo producto”, afirmaba Man Chie.

Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), conscientes de las reticencias de muchos oncólogos, apuestan por los biosimilares porque es la forma de hacer sostenible el SNS y confían en que los beneficios de estos medicamentos se acabarán imponiendo.

“El marco regulador es bueno pero se puede mejorar. Necesitamos un training para utilizar estos medicamentos y ser capaces de convencer a los pacientes de que el cambio no supone ningún riesgo”, mantenía Martín Jiménez, oncólogo del Gregorio Marañón y presidente de SEOM. Asímismo, Jiménez indicaba que “el hecho de que se introduzcan los biosimilares es bueno en términos de ahorro y la aceptación por parte de oncólogos y pacientes será progresiva”.

“No se han dado pasos en falso”, mantenía Olga Delgado, del servicio de Farmacia del Hospital universitario Son Espases de Palma de Mallorca al señalar que la EMA lleva 15 años trabajando en el desarrollo de biosimilares y hasta el momento no se ha retirado ninguno.

Por su parte, desde Gedefo incidían en que “la calidad del biosimilar es la misma que la del medicamento original”, destacaba Irene Mangues. “Nuestro papel como farmacéuticos y expertos en evaluación y selección de medicamentos es garantizar la farmacovigilancia, garantizar la trazabilidad y colaborar en la información que se da al paciente”.

A modo de conclusión sobre los biosimilares en el campo de la oncología, los expertos han coincidido en que se debe trabajar en consenso y que estos fármacos ofrecen una gran oportunidad para los nuevos tratamientos.

“Hay que estimular el uso de biosimilares facilitando la incorporación de fármacos innovadores con lo que se ahorre de los biosimilares”, sentenciaba el presidente de SEOM.