Alberto Cornejo Barcelona | jueves, 11 de octubre de 2018 h |

Fin a los retrasos en el pago de recetas a las farmacias catalanas y, por ende, fin al problema de los impagos a estos establecimientos en España.

Ocho años después de que empezaran las primeras dificultades en Cataluña, y que ya habían aparecido con anterioridad en otras zonas de la geografía nacional, el pasado 5 de octubre la Generalitat de Cataluña hizo efectiva la factura por los medicamentos dispensados en agosto y se consiguió, de esta forma, recuperar la normalidad en los pagos el día 5 de cada mes, tal como contempla el Concierto de Atención Farmacéutica firmado con el CatSalut.

“Es una gran satisfacción haber conseguido, después de tantos años, normalizar el pago a las farmacias catalanas. Y todavía es más satisfactorio poder decir que, a pesar de las situaciones críticas que se han podido vivir, los farmacéuticos hemos demostrado en todo momento el compromiso con el ciudadano, sin que el servicio asistencial se viera afectado”, manifiesta Jordi de Dalmases, presidente del Consejo Catalán de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Una década con la ‘mochila’

Desde julio del 2010 las farmacias catalanas han venido sufriendo permanentes retrasos en el pago. De media entre 25 y 55 días, según lo estipulado en el concierto regional, hasta máximos históricos de cuatro meses en 2013.

En los peores años de crisis y de falta de liquidez económica en las arcas autonómicas, a Cataluña le acompañaban otras Administraciones deudoras con sus farmacias como Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y, más lejano en el tiempo, Canarias. Sin embargo, poco a poco estas regiones fueron solventando los impagos y, una vez que Comunidad Valenciana liquidase hace ahora un año (noviembre de 2017) su deuda con las boticas —que por entonces ascendía a 202 millones—, Cataluña se quedó sola.

Muchas de estas liquidaciones, o cuando menos la contención de estas deudas, se produjeron gracias a dotaciones económicas del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) por parte del Gobierno central. Incluso, en el caso de Cataluña, en los peores momentos del conflicto por el procés separatista y de control de las cuentas autonómicas tras la aplicación del artículo 155, el Gobierno central aseguró el pago a las farmacias de la correspondiente mensualidad.

En algunos cierres de ejercicio (como 2016), la deuda total de las CC.AA con las farmacias por el impago de recetas llegó a rondar los 400 millones de euros. Un problema que parece pasar ahora a la (negra) historia de la farmacia española.