ENRIQUE CAMPILLO Barcelona | viernes, 23 de junio de 2017 h |

Sesión de formación a farmacéuticos catalanes, el pasado 14 de junio, en el COF de Barcelona.

La red de farmacias centinela se va tejiendo muy poco a poco por todo el territorio nacional. La Comunidad de Madrid fue pionera en el año 2006, a esta le siguió Castilla y León en 2015 y un año más tarde, en 2016 se incorporó Castilla-La Mancha.

En este 2017 le llega el turno a Cataluña, concretamente, la red de farmacias centinela catalana arrancará el próximo 1 de julio, tal y como avanzó Rafael Guayta, director de Proyectos e Investigación del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña quien no precisó el número total de boticas que integrarán la red. No obstante, el pasado mes de marzo, en Infarma, Manel Rabanal, del Departamento de Salud catalán señaló que serían 60 las oficinas de farmacia (32 de Barcelona; 10 de Girona; 10 de Tarragona y 8 de Lleida).

Guayta destacó que “el hecho de poner en marcha la red, que es muy capilar territorialmente, nos va a dar calidad y cantidad de vigilancia epidemiológica”.

En estos meses previos a la implantación, cuyo objetivo principal es la farmacovigilancia, se ha realizado una prueba piloto en 23 boticas de Barcelona, en la que “se ha demostrado que los farmacéuticos pueden hacer esta función con una eficacia probada y que el proceso es idóneo”, indicaba Guayta. Asimismo durante una semana, los farmacéuticos catalanes han asistido a una sesión formativa para capacitarles porque “ellos son los agentes proveedores de esta actividad, hacen la función de vigía”, resaltaba Guayta.

Una vez en marcha, “hay que tener un poco de paciencia, el verano es complicado y creo que a finales de año podríamos tener una aproximación poblacional de algunos de los fenómenos a detectar que podrían ser interesantes”, confiaba Guayta.