ENRIQUE CAMPILLO Madrid | viernes, 04 de mayo de 2018 h |

La falta de adherencia a los tratamientos y los errores en medicación son uno de los principales problemas sanitarios con los que cuenta nuestro país ya que sólo el 50 por ciento de los pacientes cumple con su medicación, o lo que es lo mismo, el otro 50 por ciento de pacientes no se adhiere a los tratamientos, lo que conlleva un serio peligro para su salud a la vez que un incremento del gasto sanitario. Ya el año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba ese porcentaje y apuntaba que esta falta de adherencia supone en España un gasto de alrededor de 11.250 millones de euros anuales y está relacionado con 18.400 muertes.

Entre los motivos por los que los pacientes no se adhieren a sus tratamientos, se encuentra el olvido, la dificultad para la ingesta de los medicamentos, el abandono debido a una mejoría de la enfermedad o la falta de homogeneidad de los envases de los fármacos, un aspecto que puede inducir a error y que muchos pacientes denuncian como problema que se encuentran a la hora de tomar sus fármacos.

En este sentido, en las últimas semanas, ha salido a la palestra la isoapariencia de los medicamentos, es decir, que dos fármacos que son iguales, parezcan iguales y no causen confusión a los consumidores. Para ello es necesario cambiar el diseño de los envases para que se permita identificar con mayor facilidad esa equivalencia. Con ese objetivo, cabe recordar que, el pasado mes de abril, el Congreso de los Diputados refrendó una Proposición No de Ley de Podemos en la que se puso sobre la mesa la importancia de la isoapariencia para reducir errores en la medicación y mejorar la adherencia en pos de la seguridad de los pacientes. Una iniciativa que contó con el apoyo de todos los grupos políticos a excepción del Partido Popular quien se mostró partidario de que “en todo caso, el ámbito de esta proposición debería ser europeo”.

Ese amplio respaldo a la PNL a instancias de Podemos que insta a Sanidad a elaborar, en el plazo de seis meses, la normativa necesaria para que los envases presenten en una de las caras principales del envase primario, así como en dos de las caras secundarias de dicho envase, solamente la denominación del fármaco (DOE), su dosis y el número de dosis sobre un fondo blanco, también ha sido bien acogido por la farmacia.

Desde la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), su vicepresidenta, Ana Molinero, apuntaba a EG que la isoapariencia de los medicamentos es necesaria sin lugar a dudas y que, pensando en el paciente, alguien tiene que dar un primer paso.

“Es una decisión muy positiva que va a beneficiar al paciente. Hay estudios que avalan que cuando el medicamento tiene siempre la misma apariencia, la adherencia al mismo es mucho mayor”, sostenía Molinero quien consideraba que la unificación por parte de todos los laboratorios farmacéuticos tanto de los principios activos como de los excipientes, es algo que no será fácil de conseguir para todas las especialidades registradas pero que “hay que intentarlo por lo menos”.

La responsable de Sefac indicaba que hay que tener en cuenta que “ahora mismo para un mismo principio activo suele haber diferentes dosis y presentaciones, y luego, de estos principios activos hay distintas marcas fantasía y genéricos, por lo que habría que diferenciar la isoapariencia entre cada una de las dosis, pero que a su vez todos los medicamentos comercializados de esa dosis fuera isoaparente”.

De cara a un futuro, Molinero expresaba que “hay que empezar de cero con lo que se vaya a comercializar a partir de ahora”, y en cuanto a si será posible o no conseguir esa isoapariencia, Molinero lanzaba el guante a la industria farmacéutica.

Precisamente desde este sector, señalaban a EG que están a favor de cualquier propuesta que facilite el cumplimiento terapéutico y evite errores a los pacientes. “Ese es un deseo de todo el sector, pero el mundo de los medicamentos no es un mundo de España sino de Europa”, matizaba Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria.

Cualquier pretensión sobre una variación en la información de los medicamentos se tiene que aprobar en toda la Unión Europea, indicaban desde la patronal de las farmacéuticas españolas, por lo que “no puede haber en España un nuevo medicamento con cartonaje diferente a otros países, no obstante, se podría reconsiderar a nivel europeo, pero los nuevos medicamentos no se autorizan en cada país sino por una base común”.

Esteve incidía en que “las confusiones se evitan cuando el paciente utiliza siempre el mismo medicamento, no hay nada más isoaparente que lo que uno se toma si siempre repite el mismo tratamiento y nosotros abogamos porque sea de marca”. Asimismo consideraba que la idea de la isoapariencia “puede ser atractiva inicialmente pero tiene una complejidad legal y buscamos más que una isoapariencia, una identidad por el mantenimiento del tratamiento ya que de esa manera la confusión se minimizaría de manera significativa”.