Alberto Cornejo Madrid | viernes, 03 de noviembre de 2017 h |

Quizá en épocas pasadas, en aquellas de bonanza económica que lejos quedan de repetirse, iniciativas como la que nos ocupa en las siguientes líneas eran emprendidas en las oficinas de farmacia por el compromiso con la naturaleza. Ahora, al compromiso se ha unido la necesidad. La bajada de la rentabilidad obliga al titular a la búsqueda de nichos de ahorro dentro de las paredes de su establecimiento. Hablamos de la eficiencia energética en la oficina de farmacia.

Por sí estas cuestiones no fueran suficientes por sí mismas, un nuevo factor invita a apostar por la eficiencia energética: la situación meterorológica que vive España, con ausencia de lluvias, y la consecuente subida del precio de la electricidad. Es habitual encontrar estos días en los medios de comunicación noticias que aluden al “pico máximo” que está alcanzando el precio del kilovatio en este inicio de noviembre, y que, en el acumulado anual, se traduce en un aumento de más del 13 por ciento en los costes de las facturas eléctricas.

Según apunta José Ángel Gimeno, miembro del departamento de Desarrollo Comercial de Fenie Energia, la apuesta por implantar políticas y medidas de eficiencia energética en la oficina de farmacia puede conseguir “ahorros medios de hasta el 27 por ciento en el coste energético”. Ello invita a decir que “hay una importante capacidad de ahorro pendiente en las facturas energéticas de las farmacias”, confirma este experto.

Es obvio que los costes energéticos de una oficina de farmacia dependen de variables relacionadas con el tamaño, horario o servicios del establecimiento. Pero, sean cuales sean las características del local, “los costes energéticos representan un coste que debe ser abordable para conseguir mejorar los márgenes de rentabilidad”, apunta.

Apoyo en los profesionales

Igualmente, es obvio que el titular no tiene por qué tener conocimientos en este campo. Es ahí donde entran en juego los colegios farmacéuticos para ofrecer la ayuda necesaria, como hace el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid a través de su sociedad mercantil COFM Servicios 31 y en alianza con Fenie Energia.

¿Está preparada la oficina de farmacia para la subida del precio de la factura eléctrica? ¿Es óptimo que el titular se ponga en manos de expertos para aplicar este tipo de medidas en su botica? “No solo es recomendable, sino necesario, consultar al profesional con experiencia; como muy saben los propios farmacéuticos”, apunta Gimeno. En este sentido, la primera actuación a emprender para el cambio de estrategia es la realización de un “estudio de ahorro”, en el que se aborde en primer lugar el diagnóstico de la factura eléctrica de la oficina de farmacia.

Ello supone, enumera este profesional, analizar los precios del contrato, la pertinencia de la potencia controlada y la posible existencia de recargos por exceso de energía. “Además —completa— se deben revisar los equipos existentes en la farmacia con el objetivo de proponer mejoras en la eficiencia de la iluminación y en los equipos de frío y almacenamiento de los medicamentos”.

Tras este estudio, el titular recibe un informe con propuestas de mejora en la contratación eléctrica así como de los equipos de consumo. Una vez implantadas esas mejoras, se pueden alcanzar esos ahorros medios de hasta el 27 por ciento que apuntaba Gimeno. Este experto insiste en que servicios como el que ofrece COFM Servicios 31 “son aplicables a cualquier tipo de farmacia en cualquier ubicación”.

De ahorrar energía a ‘generarla’

En las farmacias no solo se puede ahorrar energía con la aplicación de estrategias de eficiencia energética, sino también ser lugares donde se ‘genere’ energía. Basta con tener un punto Sigre con el que facilitar que los pacientes depositen en él los residuos de medicamentos.

Según se destaca desde el propio Sigre, en los quince años de funcionamiento este sistema, con el reciclado de los materiales de envases depositados por los ciudadanos se ha conseguido, entre otras acciones, un ahorro equivalente a 222 millones de litros de agua y 189 millones de Kw/h.


La aplicación de estrategias de eficiencia energética en la botica puede generar ahorros en la factura de casi el 30 por ciento



Los ‘puntos Sigre’ también son fuente de ahorro y generación de energía: más de 189 millones de Kw/h en los últimos 15 años