Alberto Cornejo Madrid | viernes, 19 de enero de 2018 h |

“De forma sobresaliente”. Esta es la ‘nota’ que se pone la distribución farmacéutica española –en palabras del vocal nacional del ramo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, José Ramón López -respecto a la adaptación de este sector a las no pocas normativas nacionales e internacionales de afectación surgidas en los últimos años, como es el caso de la directiva de Buenas Prácticas de la Distribución (2013).

Ahora, la irrupción de nuevos medicamentos (biológicos, biosimilares…) obliga al sector mayorista a pasar un nuevo ‘examen’, como así se puso de manifiesto en la III Jornada Profesional de Distribución que organizó el CGCOF el pasado 17 de enero en Madrid, con más de 120 asistentes.

De partida, estos nuevos medicamentos “exigen nuevas responsabilidades a la distribución”, como así señaló en este encuentro Luis Amaro, secretario general del CGCOF. Según datos expuestos por Eugeni Sedano, vocal nacional de Industria, actualmente hay más de 7.000 medicamentos en fase de desarrollo.

En concreto, las nuevas responsabilidades que provocan estas innovaciones terapéuticas “no solo pasan por servirlos de forma óptima”, indicó el vocal nacional de Distribución. Otros compañeros ponentes de López Suárez se han adentrado en ellas. Por ejemplo, Luis Amaro incidió en que “adaptarse al nuevo medicamento supone adaptarse tanto en los tiempos de entrega como en la garantía de calidad de su conservación y autenticidad, aunque esto último está asegurado en la cadena española”.

Adoptar “criterios acertados”

Es notorio que la dispensación de muchos de estos nuevos medicamentos es asignada por criterios económicos al hospital en detrimento de las farmacias.

Ahora bien, para facilitar este cambio de tendencia, es fundamental demostrar la valía y capacitación de mayoristas y farmacias. En este hilo, Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología y vocal nacional de Docencia e Investigación del CGCOF, ha recordado que “la distribución debe prepararse para tener un criterio acertado en torno a los nuevos medicamentos, y eso implica adaptar locales y procedimientos”.

Los especiales acuerdos de financiación y precio que rigen el mercado de las innovaciones terapéuticas, generalmente de alto impacto económico, entre Administración y fabricante también puede acarrear “una serie de esfuerzos en márgenes y estrategias” al sector mayorista de cara a facilitar la dispensación en farmacias de aquellas que no requieran especial control clínico, como así manifestó Sedano.