Alberto Cornejo Madrid | viernes, 13 de enero de 2017 h |

Lejos de aminorar, el problema que acarrea la planificación farmacéutica con aquellas farmacias que, por su ubicación, se encuentran en situación de viabilidad económica comprometida (VEC) volvió a crecer ligeramente en el último año. En concreto, el grupo de establecimientos a los que se les aplica un índice corrector a su facturación al no alcanzar un mínimo de 200.000 euros anuales de ventas al SNS (las mal denominadas, a juicio de este colectivo, ‘ayudas’ VEC) dio la bienvenida a trece nuevas boticas.

Un análisis de EG —a partir de datos ofrecidos por las Consejerías de Sanidad— refleja que España cerró 2016 con 973 farmacias en riesgo de subsistencia, un 4,4 del total de la red. En 2015, este porcentaje se situaba en el 4,3 por ciento. Si un análisis pasado de EG ya reveló que solo un 2 por ciento de farmacias VEC había logrado salir del pozo de la inviabilidad en dicho año, en 2016 ni siquiera se puede hablar de porcentajes positivos. Al contrario: la cifra aumentó un 1,3 por ciento. Así las cosas, en un ejercicio en el que apenas se vio aumentado el mapa farmacéutico nacional y en el que los estudios reflejan incrementos del mercado de la prescripción en torno al 2 por ciento en unidades, el foco de las causas debe señalar a las continuas bajadas del precio de los medicamentos.

El análisis de los datos extrae conclusiones novedosas y otras que ratifican problemas pasados. Por ejemplo, Castilla y León —con 256 farmacias VEC— es un año más la región con mayor porcentaje de boticas con inviabilidad económica (15,7 por ciento de su red). Su marcado carácter rural y la dispersión poblacional también pueden extrapolarse como causas a Castilla-La Mancha, con otro preocupante 11,7 por ciento de oficinas en dicha situación. En el lado opuesto están Canarias y Murcia ya que, como en 2015, continúan ‘presumiendo’ de no tener farmacias VEC (ver mapa).

Solo cuatro autonomías han visto reducir sus cifras: Cataluña, que pasó de las 51 boticas VEC en 2015 a 47, Andalucía (doce farmacias menos), Extremadura (seis menos) y Cantabria (de cuatro a tres). Mientras, otras como La Rioja o Baleares al menos contuvieron sus cifras de años anteriores.

Navarra: un 20% más de VEC en 2016

En el sempiterno debate entre los partidarios de la planificación de máximos —vigente en la práctica totalidad del país— y los que abogan por la planificación de mínimos (como la que rige en Navarra), la comparativa de farmacias VEC puede ser un buen elemento de juicio. En este sentido, los datos dictan que la flexibilidad en los criterios de apertura repercute negativamente en la viabilidad de los establecimientos, en especial en una época de recortes y bajadas en el precio de los fármacos como la actual.

En Navarra, un total de 74 oficinas de farmacia (un 12 por ciento de su red) recibieron compensaciones económicas en 2016 por su baja facturación al SNS, lo que supone un incremento del 20 por ciento frente a sus 61 boticas VEC en 2015. Se trata de la región con mayor aumento de su porcentaje de boticas inviables en el periodo 2015-2016. Solo Aragón y Comunidad Valenciana, con incrementos en este periodo en torno al 15 y 10 por ciento, respectivamente, se acercan a esta estela negativa que deja tras de sí el denominado ‘modelo navarro’.

Cantidades desembolsadas

Casi más importante que la cifra de farmacias, desde la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), su presidente, Javier Guerrero, también señala las cantidades desembolsadas por este concepto por parte de las Administraciones regionales, si bien se trata de un dato que no todas ofrecen.

De aquellas que sí han facilitado datos, cabe destacar la variedad de los importes satisfechos. Por ejemplo, Navarra desembolsó 322.276 euros, lo que arroja una media de 4.414 euros anuales por cada farmacia VEC, una cifra similar a la de País Vasco: 9.234 euros en sus únicas dos farmacias. En otras regiones, como Extremadura, estas ‘ayudas’ no alcanzaron tales dimensiones (una media de 1.851 euros para cada uno de sus 44 establecimientos en esta situación). Cabe recordar que el RDL 9/2011 establece unas compensaciones máximas de 823 euros mensuales (10.000 euros/año).

Datos

Dos

son las únicas regiones (Canarias y Murcia) que no cuentan con farmacias VEC, una situación que ya experimentaron el pasado ejercicio. País Vasco (solo 2 boticas en inviabilidad), Cantabria (3) y Asturias (2) también podrían presumir de buena salud económica general de sus redes regionales de farmacias.

15,7%

es el porcentaje de farmacias en Castilla y León (sobre el total de su red regional) que reciben la aplicación del índice corrector a su baja facturación pública, siendo la media más alta de España. Navarra (12 por ciento), Castilla-La Mancha (11,7) y Aragón (9,4) también superan con creces la media nacional (4,4% de la red).

4.414

euros es la cantidad media que abonó Navarra en 2016 a cada una de sus farmacias VEC (un total de 322.276 euros para sus 73 boticas en esta situación). Una cifra semejante a la que desembolsó País Vasco (9.234 euros para sus únicas dos boticas VEC), pero muy por encima de otras CC.AA como Extremadura (1.851 euros/botica)