EL GLOBAL Barcelona | lunes, 19 de marzo de 2018 h |

Los Laboratorios Hartmann esbozan las líneas para impulsar una farmacia con servicios profesionales y soluciones diferenciales a través de tres pilares: la sostenibilidad, la atención comunitaria y las nuevas tendencias, aspectos que pueden ayudar a las boticas a sacar el máximo rendimiento del negocio.

Por ello ponen al alcance de los profesionales farmacéuticos los pasos a seguir para acercarse y relacionarse con la salud desde un nuevo punto de vista ya que argumentan que “todos – profesionales, usuarios e industria, estamos cambiando rápidamente la forma en la que nos relacionamos con la salud”.

En primer lugar, desde Hartmann abordan la sostenibilidad a través de la rentabilidad, el desarrollo del negocio y la estacionalidad. En este sentido, inciden en que asegurar la sostenibilidad de la farmacia permite que ésta siga ofreciendo una atención de calidad. Por ello, distribuir adecuadamente el portfolio de productos y los surtidos de una forma eficiente, o disponer de una estrategia de promociones y herramientas de fidelización impacta positivamente en su rentabilidad. En cuanto al desarrollo del negocio afirman que, para ofrecer una atención de calidad, la farmacia debe ofrecer servicios orientados a cubrir las necesidades de su entorno. Estas necesidades se determinan a través de identificar el tipo de población atendida en la Oficina, y pueden ser de tipo formativo, de cribado primario o de colaboración con otros profesionales vinculados con la salud.

Sobre la estacionalidad, Hartmann hace hincapié en cómo aprovechar la temporalidad y las fechas especiales y apunta a que una de las formas más eficaces de generar tráfico en la oficina de farmacia es combinar los productos o categorías con días especiales dedicando claramente los espacios de comunicación disponibles a la patología concreta alargando su promoción unos días antes y después de la fecha.

El segundo pilar que señalan desde los Laboratorios es el de la Atención comunitaria, asunto que vertebran en dependencia, autocuidado y prevención.

“El envejecimiento de la población supone un reto para los sistemas sanitarios actuales. Para poder afrontarlo necesitamos replantearnos cómo prestar servicios geriátricos dirigidos a una población cada vez más envejecida, incluso desde la farmacia”, señalan.

Respecto al autocuidado destacan que las categorías de producto promocionables son muchas y diversas, por lo que animan a especializar al equipo de farmacia en cada una de ellas, así como tener en mente las nuevas tecnologías y mantenerse al día sobr elas novedades en e-Health. En cuanto a la prevención, aconsejan formar en buenos hábitos para evitar problemas futuros y apuestan por “controlar, monitorizar y protegerse para evitar riesgos”.

Finalmente, el tercer aspecto que resaltan desde Hartmann para que una botica se diferencie de otras, es el de las nuevas tendencias como el cribado de patologías ya que, dependiendo de la sintomatología y la patología, la farmacia solventa y ahorra a los usuarios consultas a los servicios de Atención Primaria o Urgencias o bien deriva al médico, argumentan.

Otra de las tendencias es el bienestar y equilibrio que, cada vez más, reclaman los usuarios y por ello la farmacia debe dar soporte a esta demanda complementando las gamas de productos para el cuidado de la piel basadas en aceites esenciales naturales y extractos de plantas o fomentando un espacio ‘natural’ con complementos alimenticios o infusiones específicas para combatir ciertas dolencias. Por otro lado está la salud del deporte, es decir, educar a los clientes a actuar antes, durante y después de la actividad física que realicen, y finalmente, la monitorización (controlar los parámetros de salud como la tensión arterial o el peso.