Alberto Cornejo Madrid | viernes, 31 de mayo de 2019 h |

El definitivo Plan de Garantías de Abastecimiento 2019-2022 presentado por el Ministerio de Sanidad a las CC.AA recoge una de las ‘históricas’ reivindicaciones del colectivo de formulistas: la posibilidad (una de ellas) de hacer uso de la formulación magistral ante situaciones de desabastecimientos de medicamentos industriales. Son muchas las preguntas en torno a esta posibilidad, algunas de las cuales responde a EG Rafael Puerto, presidente de la Sociedad Española del Medicamento Individualizado (LaSemi).

Pregunta. ¿Cómo valora LaSemi que este Plan plantee “optar por alternativas como la formulación” en desabastecimientos?

Respuesta. Lo valoramos muy positivamente, pero desgraciadamente esta alternativa no debía ser una novedad, sino una opción natural, habitual y poco noticiable. Ante casos de desabastecimientos en momentos determinados, el medicamento individualizado ofrece a veces una mayor rapidez respecto a otras opciones como la importación —en alusión a medicamentos extranjeros—, que suponen costes añadidos al SNS y molestias al paciente por desplazamientos y esperas en el tiempo. Otra cuestión a destacar es que el documento invita a incluir en los conciertos entre colegios y Administraciones esta alternativa; y es que una cuestión es poderlo elaborar y otra igual de importante es que pueda estar financiado.

P. Que en 2019 un sistema sanitario tan desarrollado y referente como el SNS tenga que recurrir a la formulación ante la falta crónica de un medicamento, ¿no es en parte un fracaso del propio sistema?

R. No somos quien para juzgar si es fracaso o no. Estamos para ofrecer soluciones a través de nuestro trabajo . Lo que sí es cierto es que es una realidad que se acrecienta con el paso del tiempo y que nuestras Administraciones tienen la obligación de afrontar con decisión y desprendiéndose de encorsetamientos tradicionales. Ya no vale “solo” la solución única de recurrir a medicamentos extranjeros. El propio Comité de Ministros del Consejo de Europa ya publicó una resolución en 2011 en la que ya indicaba que ante la ausencia de medicamento industrializado se hacía indispensable la elaboración en las farmacias. Desde Europa los vientos corren a favor de esta alternativa individualizada frente al recurso sistemático de la adquisición de fármacos en otros países.

P. ¿Puede ser la FM una solución eficaz ante todo tipo de desabastecimiento, sea crónico o temporal, y medicamento ‘afectado’?

R. No sería real ni ético adjudicar a la FM la solución definitiva a esta problemática. Es una opción más para según que casos, que ya es mucho. De partida, la elaboración de fármacos individualizados está sujeta con carácter obligatorio a la aplicación de las Normas de Correcta Elaboración. A veces no siempre se dispone de la materia prima necesaria, o los requerimientos técnicos para algún tipo de elaboración no están al alcance de las farmacias elaboradoras. Habría que estudiar cada caso concreto.

P. ¿Qué medidas de impulso asociadas (legislativas, económicas, etc.) necesitaría por su parte el campo de la formulación si se usase como solución de ‘primera línea’?

R. Esta es una oportunidad de oro para poner en valor las bondades de medicamento individualizado, un recurso con el que el sistema sanitario ya cuenta. Pero no hay que perder la perspectiva que es una opción viable cuando tenemos casos concretos favorables, sobre todo de disponibilidad de materias primas. En cuanto a las medidas legislativas que amparan esta actividad son mas que suficientes. Disponemos unas Normas de Correcta Elaboración y Control y una acreditación obligatoria para las farmacias. Una petición recurrente a las Administraciones Autonómicas es la ampliación de los petitorios o listados de los principios activos financiados con cargo al sistema público. En casi la totalidad de las Autonomías estos petitorios están obsoletos y no cumplen las expectativas de necesidad sanitaria. En términos generales nos encontramos con una legislación sanitaria que se ha ido adaptando a la medida del medicamento industrializado impidiendo el óptimo desarrollo de la formulación magistral. Es necesario por tanto que, en coherencia con las tendencias terapéuticas actuales, la formulación magistral recupere un espacio propio y exclusivo dentro de la legislación sanitaria de nuestro país, basado en criterios científicos, que además de proteger al paciente no limite el pleno desarrollo de su potencial terapéutico

P. En torno al 47 por ciento de las farmacias están acreditadas para formular. ¿Sería un porcentaje suficiente?

R. El ideal es que todas las farmacias formularan, pero las exigencias de calidad han hecho que muchos compañeros desistan. Teniendo en cuenta la magnífica red por todo el territorio nacional, el hecho de que casi la mitad de las boticas esté acreditadas creemos que es una opción suficientemente válida y mucho más cercana y rápida que tener que solicitar y retirar, en un centro sanitario, un fármaco obtenido por la vía de medicamentos extranjeros, sobre todo en el medio rural.

P. El Ministerio de Sanidad ha anunciado que, en próximas fases del proyecto de interoperabilidad de e-receta, se pretende dotar de nuevas funcionalidades al sistema como, por ejemplo, incluir un catálogo de 106 fórmulas. ¿Cuán de importante sería esto para este campo de la FM, no solo para su posible uso como solución a desabastecimientos?

R. Es una solución muy necesaria y viable, pues ya existe este recurso en algunas Comunidades Autónomas. El tener catalogado informáticamente un listado de fórmulas a disposición del médico prescriptor hace mucho más fácil la elección del tratamiento. A veces el prescriptor rehuye la opción de escribir manuscritamente la composición de la fórmula por inseguridad a la hora de fijar términos como dosis, cantidades, excipientes etc. Pero si se definen perfectamente los parámetros y variables en el sistema informático, esta herramienta facilitará mucho esta opción.

Estos primero listados que van apareciendo hacen referencia a las formulaciones mas habituales, en cuanto a dosificaciones y cantidades, pero no hay que olvidar que el medicamento individualizado hace honor a su nombre y es un traje a medida de las necesidades de paciente. Nunca se podrá cerrar con listados las posibilidades que ofrece la Formulación Magistral pues esta lleva, dentro de si, la semilla de la excepcionalidad.

Igualmente en los caso de los desabastecimientos, es muy difícil tener previsto de antemano, reflejadas en listados, fórmulas que obedezcan a estas faltas de suministro, pues las variantes son numerosísimas e imprevisibles. Pero si es posible y deseable articular los mecanismos de adaptación necesarios para que ante un desabastecimiento concreto, y siempre que sea factible formularlo, se adapte el sistema informático a esta falta temporal y de respuesta rápida a través del sistema.

P. Algunas de las reclamaciones de los formulistas son sempiternas: escasez de vocalías específicas dentro de los colegios, poca presencia (o cuando menos mejorable) en la formación de grado, escasa rentabilidad, cierto desconocimiento entre prescriptores, etc. ¿Cree que desde la propia profesión se ‘vende’ bien las ventajas y capacidades de la FM?

R. En términos generales nuestras entidades representativas si apoyan esta opción, aunque si podrían potenciar mas este apoyo, como por ejemplo con creación de nuevas Vocalías de Formulación en los Colegios que no la tienen. Un tanto por ciento muy significativo de las consultas que reciben los Centros de Información van referidas, o están relacionadas, con temas de Formulación, cuando consultas pertenecientes a la actividad de otras vocalías son testimoniales o simplemente inexistentes. ¿No es esta una demostración de la necesidad de encauzar esta actividad a través de una Vocalía específica? La presión de la Industria farmacéutica es otra barrera que hay que desmontar, ya que contempla la formulación magistral como competencia, cuando en realidad la formulación complementa la función de la industria allí donde está, por su propia naturaleza, no puede llegar. Pero a pesar de estos inconvenientes y bastantes más barreras, la administración tiene que entender que el valor del medicamento individualizado es cada vez mas reconocido, por ser la opción terapéutica que mejor se adapta al perfil fisiopatológico específico de cada paciente. Las nuevas tendencias terapéuticas, tales como la farmacogenómica y la nanofarmacia, muestran con absoluta claridad hacia donde se dirige el futuro: la individualización, por lo que se abren interesantes perspectivas para las oficinas de farmacia que apuesten por esta actividad profesional.

“Usar el medicamento individualizado no debería ser noticiable, sino una opción natural”
“El ideal es que todas las farmacias formularan, pero las altas exigencias hacen desistir a muchas”