El Global Madrid | lunes, 18 de diciembre de 2017 h |

El modelo de receta médica electrónica privada está más cerca de constatarse tras dos meses y medio de análisis por parte del Grupo de Trabajo integrado por los Consejos Generales de Colegios Médicos y Farmacéuticos, distintas mutualidades como Muface, Isfas y Mugeju y, en la última reunión, presentes también los Consejos Generales de fisioterapéutas, podólogos y dentistas. Todos unidos para ‘dar a luz’ a “un modelo único y pionero en Europa”, destacaba el presidente del CGCOF, Jesús Aguilar.

Dicho Grupo de Trabajo, tal y como se esperaba desde hacía semanas, ha presentado un documento que recoge los diseños y resultados de los trabajos realizados, entendiendo que sólo son un primer paso que habrá que completar y continuar en trabajos posteriores de las diferentes organizaciones involucradas.

Objetivos

El documento presentado refleja los objetivos que el modelo en el que se está trabajando atienda los siguientes objetivos: atender los criterios de eficacia asistencial y eficiencia de los sistemas, ser interoperable, facilitando la integración entre las diferentes organizaciones intervinientes y sus procesos y sistemas, basarse en estándares consensuados, optimizar los mecanismos de comunicación e interacción entre los sistemas y definir futuras metas y objetivos en el despliegue del sistema.

Cabe recordar que desde el pasado 28 de septiembre, se viene desarrollando el diseño de un modelo consensuado de Receta Electrónica Privada que aporte una solución global, estándar e interoperable de ámbito nacional. El objetivo del modelo es que cualquier prescripción electrónica realizada en el ámbito privado pueda ser dispensada en la farmacia comunitaria de cualquier parte de España, como consecuencia de la puesta a disposición del Sistema NodoFarma que facilitará las comunicaciones desde las farmacias, a través de la red colegial farmacéutica.

El consenso que se pretende alcanzar permitirá un sistema de prescripción electrónica privada que pueda ser llevado a la práctica, tras su presentación a las Autoridades Sanitarias competentes, a partir de enero de 2018, con las correspondientes fases de pruebas piloto y despliegue de los sistemas de prescripción y dispensación.