Enrique Campillo Madrid | viernes, 27 de octubre de 2017 h |

La Asociación Española de Farmacéuticos Formulistas estuvo presente en el 31 Congreso Nacional de Pediatría Extrahospitalaria con el objetivo de poner sobre la mesa las oportunidades que supone la formulación magistral en el ámbito de la pediatría.

A través de dos talleres, el director científico de la asociación, Edgar Abarca expuso el día a día de los formulistas, tanto en el ámbito de la farmacia comunitaria como el de la hospitalaria, contando con casos prácticos para plasmar la realidad del laboratorio. Y es que según Abarca, “hasta que los pediatras no te ponen cara y ojos, realmente saben muy poco de lo que hacemos. Es curioso porque todos somos sanitarios, pero desconocen lo que podemos aportar”.

Abarca puntualizó que los pacientes pediátricos, por sus características fisiológicas, muchas veces no tienen, a nivel comercial, medicamentos adaptados en dosis o formas farmacéuticas, por lo que “tienen en la formulación una herramienta terapéutica de primer orden. Con la formulación, podemos adaptar dosis, forma farmacéutica, eliminar los excipientes o adaptar otras características como el olor o las texturas”.

Jarabes y tópicos

Durante su exposición, el responsable de la AEFF explicó que los medicamentos individualizados más comunes en pediatría se distinguen en dos grandes grupos.

En primer lugar los de administración vía oral como son los jarabes, y en segundo lugar, los de aplicación tópica, es decir, los medicamentos dermatológicos. “Hay quien piensa que estos medicamentos son algo decimonónico, pero la formulación es herramienta del presente y tiene mucho futuro porque, a pesar de los grandes logros y avances de la industria siempre hay medicamentos y pacientes huérfanos”.

Comunicación interniveles

Asimismo, Abarca remarcó que el farmacéutico es un agente sanitario con el que tienen que contar los pediatras. “Solamente si colaboramos e intercambiamos información podremos avanzar en beneficio del paciente.

Aquí nos tienen para generar propuestas de mejora y trabajar codo con codo porque en el siglo XXI tenemos que estar todos en el mismo barco”, concluyó el director científico de la Asociación Española de Formulistas.