Por muy loable que sea, y lo es, de poco o nada sirve que cada una de las algo más de 22.000 farmacias existentes en España haga la ‘guerra por su cuenta’ en el avance asistencial e implantación de nuevos servicios profesionales. Y es que este reto debe entenderse como un movimiento común que debe implicar a toda la red, bajo los mismos procedimientos, estándares de calidad e indicadores cara a la medición de resultados.
Este suerte de espíritu de Fuenteovejuna fue puesto en valor por la secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Raquel Martínez, en el marco de la I Jornada Nacional de Informadores y Formadores Colegiales celebrada el 22 de noviembre en Valencia. “La globalidad es lo que nos va a dar fuerza a la profesión en el impulso a los nuevos servicios”, apuntó Martínez.
En este ‘todos a una’ que reclama la secretaria general del CGCOF, Martínez resalta que “se habla mucho de fidelizar pacientes, pero la propia profesión tiene el reto de fidelizar a los farmacéuticos comunitarios en ese objetivo asistencial”.
La globalidad aludida por la representante colegial también engloba los procedimientos de actuación. “Es fundamental registrar toda la información asociada a la prestación de estos servicios, al igual que contar con una ficha común de registro para todas las farmacias”. Igualmente, Martínez anima a los colegios a que impulsen la figura del formador colegial (FoCo) —ya presente en doce corporaciones— como nexo de unión, motivador y facilitador de este cambio en las boticas.
