Alberto Cornejo Madrid | jueves, 15 de diciembre de 2016 h |

Buenas sensaciones. Ese es el poso que dejó la primera toma de contacto de la nueva ministra de Sanidad, Dolors Montserrat con la profesión farmacéutica, con motivo de su intervención en el acto de entrega de los Premios y Medallas del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos celebrado este 14 de diciembre en Madrid. “Sé de la importancia de la luz verde en el mundo rural”, llegó a recalcar aludiendo a etapas pasadas de su vida. A falta ahora de algo tan importante como es traducir las palabras en hechos, la ministras aseguró ante los centenares de profesionales asistentes que “va a aprovechar” el potencial de la red de farmacias.

Dolors Montserrat demostró conocer cuáles son los asuntos que (pre)ocupan a este colectivo. Por ejemplo, quiso poner “en valor” el modelo farmacéutico español y, en concreto, la ayuda que ofrece la planificación “para la cohesión social”. Asimismo, también se comprometió a apoyar la farmacia asistencial a través del desarrollo de servicios farmacéuticos “a través de un nuevo marco normativo” avanzó la titular de la cartera de Sanidad. Todo ello dentro del abanico de posibilidades que ofrece el acuerdo marco ya existente entre Ministerio y CGCOF y que Montserrat aseguró “se seguirá trabajando en él”.

Por otra parte, Montserrat agradeció los esfuerzos de los farmacéuticos comunitarios por mantener la excelencia de la prestación farmacéutica a pesar del “sufrimiento que padecieron algunas farmacias por los impagos, como las de mi tierra o las valencianas”, espetó la ministra. He aquí un desliz que achacar a la ministra. En concreto, hablar en pasado. Esas farmacias no “padecieron”, sino que aún siguen padeciendo este problema.