E.C. Madrid | viernes, 22 de septiembre de 2017 h |

Araceli, Mª Esther, Salvador o Andrea. Ellos son protagonistas por un día aunque, para muchos, lo son todo el año. Los cuatro forman parte de los 71.119 farmacéuticos que hay en España, según el Consejo General de COF.

EG ha hablado con estos cuatro profesionales en activo, con diferentes perfiles, edades y opiniones, pero con una única filosofía; la buena atención al paciente.

“El farmacéutico tiene roles diferentes. No es lo mismo trabajar en un hospital que dedicarse a la farmacia comunitaria, pero siempre juega un papel decisivo en la salud del paciente”, afirma Andrea García, una joven farmacéutica que, desde mayo, está realizando la especialidad de Microbiología y Parasitología en el Hospital Ramón y Cajal, en Madrid. Andrea fue la número 1 del FIR este año, y a pesar, de reconocer que no tenía vocación, está encantada con su elección. “Espero sacarle el máximo partido a estos 4 años porque cada día aprendo cosas nuevas”, sostiene.

Un aire fresco e ilusionante, parecido al de Salvador Pérez. Con 33 años ha cumplido el sueño de comprar su primera farmacia en Béjar, Salamanca. “Es de tipo rural, aquí lo más importante es asistir a los ancianos. El farmacéutico es el garante del medicamento y debemos cubrir las necesidades de nuestros pacientes”.

Con 26 años de experiencia a sus espaldas, Mª Esther Gómez, va a cumplir un año desde la apertura, en Vigo, de su segunda botica, esta vez, junto a su hija.

“Ves en directo los problemas de la gente, te los cuentan, y lo importante es escuchar y dar un consejo, para mí es muy gratificante”, destacaba Mª Esther quien reiteraba que “si no te gusta el consejo y la atención al público no puedes ser farmacéutico”. Asimismo consideraba que “el farmacéutico, hoy está más implicado con el paciente”.

Una opinión que dista de la que exponía Araceli de la Fuente a sus 89 años. Desde su farmacia de Benavente, Zamora, mantenía que “la farmacia ya no es lo que era, no puede ser un supermercado, tiene que ser como cuando yo empecé, más especial y profesional, en la que se hacían las fórmulas”.