Alberto Cornejo Madrid | viernes, 02 de diciembre de 2016 h |

Puede resultar difícil de explicar que una sentencia judicial que debía aportar claridad en torno a una conflictividad (y la aporta), vaya a suponer paralelamente la creación de nuevas problemáticas en el horizonte. Pero esta será una de las consecuencias más directas del fallo emitido por la Audiencia Nacional respecto a la representatividad del bando sindical en la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo (XXV) que debería entrar en vigor este próximo 1 de enero. Si lo hace, en ningún caso será ya de eficacia general.

El pasado 1 de diciembre, la Audiencia Nacional dio validez a la constitución de la mesa negociadora del futuro texto, la cual constituyeron el pasado 4 de julio las patronales FEFE y Fenofar, y UGT como único sindicato firmante. El resto de sindicatos (FSS-CC.OO; Unión de Trabajadores de Farmacia y Fetrafa) rechazaron acudir a este encuentro en desacuerdo con la sobrerepresentatividad que se estaría atribuyendo UGT y que le otorgaría la mayoría de delegados en la bancada sindical. Tras unos meses de infructíferos intentos de alcanzar un acuerdo, los sindicatos discordantes presentaron una demanda ante este órgano judicial solicitando la anulación de dicha mesa y un replanteamiento de su representatividad.

Ahora, esta sentencia desestima la demanda presentada por otros tres sindicatos y valida la constitución de la mesa negociadora. En concreto, la Audiencia Nacional estima dichos sindicatos se “autoexcluyeron” de la mesa. “Se negaron a acudir a la constitución de la comisión negociadora, convocada debidamente el 4 de julio, por lo que no cabe considerar ahora una representatividad que decidieron no acreditar voluntariamente en el momento oportuno”, reza textualmente el fallo.

“En Fenofar siempre hemos defendido la legalidad de la constitución de la mesa, por lo que estamos muy satisfechos que el fallo incida precisamente en ello”, indica a EG Alexia Lario, su presidenta. Mientras, desde la parte perjudicada dicen encontrar “fallas legales” en el pronunciamiento y anuncian la “inmediata presentación” de un recurso ante el Tribunal Supremo, como así confirma a EG Luis Álvarez, responsable de negociación colectiva de CC.OO. Disponen de cinco días para ello.

Los nuevos escenarios

Esta sentencia deja abiertos varios escenarios, con independencia de la presentación de este recurso al Tribunal Supremo y cuya futura sentencia podría demorarse varios años.

Por un lado, el reconocimiento de la validez de la mesa despeja el camino para que UGT y las patronales farmacéuticas puedan negociar un nuevo convenio colectivo que sería legal… Pero de eficacia limitada. Es decir, solo sería aplicable en aquellas farmacias asociadas a FEFE y Fenofar y para empleados afiliados a UGT. En este sentido, disponen de apenas un mes para alcanzar un acuerdo, dado que de no existir un nuevo texto antes del 1 de enero de 2017, el actualmente vigente (XXIV) quedaría prorrogado en ultraactividad. Ello supondría una subida salarial automática del 2 por ciento mientras estuviese prorrogado el mismo. No obstante, UGT y patronales vienen reuniéndose en los últimos meses para avanzar en las negociaciones y pretenden “acelerar” las mismas en estas semanas. Ahora bien, Álvarez (CC.OO) avisa que su sindicato, junto a UTF y Fetrafa, impugnarán “cada acto o acuerdo que se efectúe en el marco de esta mesa”.

Otro posible escenario, si bien poco factible, sería que patronales y UGT paralizasen las negociaciones de la mesa a fin de evitar que una futura sentencia del Tribunal Supremo no les obligase a desandar lo ya andado. Menos probable aún sería un tercer escenario que pasaría por “pasar página”, olvidar este episodio y permitir la inclusión de los sindicatos discordantes en la mesa. No obstante, los propios componentes de la mesa lo descartan. “Esta mesa está cerrada por autoexclusión. En ningún caso vamos a reconocer la representación que ellos quieren”, indican desde Fenofar. En este sentido, por su condición de sindicato de “representatividad global”, CC.OO sí podría asistir a estas reuniones en condición de oyente, pero sin voto.

Mientras, UGT y patronales se verán nuevamente las caras en próximos días a fin de salvar las “líneas rojas” que aún existirían en las negociaciones, como así confirma a EG Gracia Álvarez, secretaria de Salud, Sociosanitarios y Dependencia de UGT. Amén de las diferentes posturas en materia slaarial, Álvarez recuerda que uno de los principales objetivos de este sindicato cara al nuevo texto hace referencia a que recoje un Plan de igualdad para los trabajadores de las farmacias españolas.